Jungkook comenzó a abrir sus ojos con lentitud. Si el infierno fuera un lugar en la Tierra, definitivamente estaba en la cabeza del castaño en aquellos momentos; pues el dolor que la penetraba era desmesurado. Instantáneamente cerró los ojos de nuevo, frunciendo el ceño a causa de la enorme molestia. Se giró sobre sí mismo y se removió por la cama. Pero al abrir los ojos de nuevo, comenzó a percatarse poco a poco de que no se encontraba en su casa.
No era la primera vez ni mucho menos que despertaba en una casa ajena sin acordarse de la noche anterior. Pero... el olor que le estaba llegando... le era familiar. Lo reconocía. Aún así, sin alarmarse ni lo más mínimo como hubiera podido hacer cualquier otra persona, se estiró y desperezó tranquilamente antes de incorporarse y revisar la habitación en la que se encontraba. Curiosamente estaba bastante vacía. No lucía como una habitación muy ocupada de forma frecuente; de hecho, parecía nueva. A penas había muebles o pertenencias. Y los colores que daban luz a la habitación eran claros tonos blancos y azules. Casi le recordaba a...
Jungkook no se esperó para nada ver a Taehyung durmiendo sentado en el suelo, en un lateral, apoyándose en la cama. Se acercó un poco para ver qué narices era lo que tenía en la cara. ¿Sangre? Lo cierto era que el castaño se alarmó un poco al ver el rojo en su boca, pero no tardó en sentirse aliviado al comprobar el resto de su vestimenta. Iba disfrazado de vampiro.
Claro, la noche anterior fue Halloween. Jungkook trató de hacer memoria. El peluche del elefante, el cementerio... su padre. Recordó la conversación con su padre.
Justo entonces, el dueño de la casa, aún con su camisa y su capa negra, comenzó a moverse. Abrió sus ojos casi de golpe, y en un segundo, se encontró con Jungkook, que lo miraba sentado en la cama, con cara de pocos amigos.
-Oh, Jungkook. -habló Taehyung.- ¿Cómo estás? -preguntó mientras se levantaba del suelo.
El castaño a penas podía pensar con aquel terrible dolor de cabeza. Cuando fue a articular palabra, lo único que le salió fue una ronca tos. Taehyung lo miraba como si su vida dependiera de lo que fuera a responderle. Aclaró su garganta y le miró.
-¿Qué hago aquí?
El mayor se sentó en la esquina de la cama.
-Anoche cuando volvía a casa te encontré tirado en el suelo del parque. -explicó.- Estabas muy bebido y... quise llevarte al hospital pero me dijiste que no lo hiciera. Al llegar aquí busqué tus llaves en tus bolsillos para dejarte en tu casa pero no las encontré así que... te dejé aquí.
Jungkook cerró sus ojos y tapó su cara con sus manos, aún un poco somnoliento.
-¿Y cómo llegué hasta aquí?
-Yo te llevé en brazos.
Jungkook apartó sus manos para mirar al azabache, completamente incrédulo.
-¿Qué?
Taehyung rió levemente.
-Sí, no parezco muy fuerte, ¿verdad? -soltó.- Es que realmente no lo soy. -rió de nuevo.- La verdad es que no sé cómo lo hice...
Jungkook sintió una extraña sensación en su cuerpo. Taehyung le había cargado en brazos hasta su casa, y aquello se sentía... ¿extraño? O quizás... extrañamente bien. Miró de nuevo alrededor de la habitación.
-¿Y por qué has dormido en el suelo? ¿Es esta tu habitación?
-No, esta es la de invitados. Pero me daba miedo que te pasara algo... a veces respirabas tan despacio que me tenía que acercar a ti para comprobar que siguieras haciéndolo... -dijo antes de mirar hacia sus manos temblorosas.- También me preocupaba que te ahogaras con tu vómito. Yo... no soy médico. Solo soy un profe de guardería, pero tengo experiencia cuidado a Jimin y Hoseok después de las noches cumbre de la fiesta... -rió nerviosamente.- Ya sabes... Por precaución.
ESTÁS LEYENDO
Smile For Me ~TaeKook
FanficTaehyung siempre tiene una sonrisa en su boca. Le gustan los niños, jugar con su perro y pasar tiempo con su familia. Jungkook es de pocas palabras. Le gusta estar solo, dormir y fumar. Es un alma totalmente libre. Taehyung es pura luz. Jungkook es...