ODISEA© [TERM | BORR]

🔱ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴠ🔱

Ulises, de nuevo en su forma de mochuelo, entró en el salón de su casa en el roble más alto y en el cual se hallaban varios de los pretendientes. Todas grandes aves comparadas al pequeño mochuelo. Estos le echaron con sus garras, pues era un ave pequeña, frágil y desconocida.

La lechuza, Penélope, al enterarse de lo sucedido, dio cobijo a la pequeña ave. Ulises, en mochuelo, le habló del héroe, pero con ello solo consiguió que ésta llorara y emprendiera el vuelo, queriendo acabar ya con todo aquello. Fue hasta el arma de su pareja, las garras, un legado familiar que no decidió llevar a la guerra por si moría y que cuidaba ella.

Las garras, una armadura de puro metal, pesadas y muy costosas de abrir una vez puestas. Ese era su plan para acabar con los que la querían como pareja y que se fueran. Y así comunicó a los pretendientes, que aquel que volara con ellas y fuera capaz de abrir con fuerza las garras, sería su ave compañera.

Todos lo intentaron con entusiasmo. Aves de distintas razas y clases. Desde poetas hasta aves de alto rango. Pero a pesar de que incluso soldados se encontraban participando, ninguna ave fue capaz de abrirlas, a pesar de que muy pocas consiguieron alzar el vuelo.

Una vez acabó el último pretendiente, el mochuelo apareció y pidió intentarlo, a lo que obtuvo burlas en respuesta. Su hijo, Telémaco, que lo había presenciado todo, calló a los pretendientes y aceptó la petición, pues todos los allí presentes tenían el derecho a participar.

Ulises,que le había pedido a Atenea mantener su fuerza y agilidad, cogió las garras condestreza y alzó el vuelo. Había crecido con ellas y a pesar de los años, seguíansiendo una parte de él. Ante los picos abiertos por la sorpresa y laincredulidad, mayor lo fue cuando su forma cambió y apareció un fantasma anteellos. La lechuza ahora, fue hasta el ave más cercana y rasgó su cuello, provocándolela muerte.

Las restantes aves que reaccionaron, volaron hacia sus armas, unas armas que no se encontraban y oportunidad que aprovechó Ulises y Telémaco para matar a todas las aves menos a dos, que pedían ser perdonadas.

Ulises mató al soldado, participe en la idea de asesinarlo y a la otra ave la dejó con vida, una lechuza poeta, pues alguien que hacia versos tan bonitos merecía vivir.

Después de la matanza, Penélope fue volando hasta las dos lechuzas cansadas. A pesar de los años que habían pasado, lo reconoció nada más verlo convertirse. Ambos volaron hasta juntarse y abrazarse. Ahora Ulises estaba en casa. Las demás aves le recibieron con alegría y volvió, una vez más, a ser su líder, su rey. Y así, todo volvió a cómo era y vivieron felices.

FIN.