Un nuevo apoyo

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Había pasado las 12 horas de estar dormida, poco a poco abrió sus ojos ya que su mente aún era confusa recordaba algunas cosas, realmente era una ensalada mental. Al empezar a ordenar todo solo pudo sentarse de golpe en la cama y exclamar sin medir su tono:

-oh dios que he hecho!!!- hablo mientras se tomaba la cabeza con ambas las manos.

-Que escandalosa eres bruja de agua!!!- hablo un chico quien la miraba con el ceño fruncido.

-lo siento mucho Bakugou-san- hablo avergonzada hasta que se dio cuenta de quien estaba cerca de ella en una silla -Que demonios haces tú aquí- hablo enojada ahora ya que realmente no quería rendirle cuentas a él.

-que forma de hablarle a la persona que cargo tu pesado cuerpo hasta acá, mientras a la princesita se le ocurría desmayarse y preocupando a todos los que te rodeamos por no saber que te pasaba- hablo mientras chasqueaba la lengua y miraba hacia un lado -además te dije que me llamaras por mi nombre hace un tiempo atrás- habló con un sonrojo casi imperceptible

-espera... estabas preocupado por mi?? espera tu el gran rey de las explosiones te preocupaste por mi??-hablo sorprendida mientras se disponía a levantarse.

-no empieces con tus estupideces me debes respuestas maldita bruja!!- habló mientras la miraba enojado, era una de las pocas que lo sacaban de sus casillas pero a su vez la única que lograba manejar su mal carácter.

-esta bien, es lo menos que te mereces ademas eres una persona en la que puedo confiar parte de las cosas que llevo, pues Katsu...- fue interrumpida por un chico peliverde quien al verla sonrió de alivio e inmediatamente la comenzó a interrogar.

-Maldito Deku!!!!- hablo mas molesto parándose de golpe y dirigiéndose a la salida -veo que estarás mejor acompañada- mientras se retiraba molesto al principio no entendía de su molestia en realidad no entendía por qué se preocupaba por ella, pero aun asi se sintio especial al escuchar que ella confiaba en él.

En la azotea...

Un chico bicolor miraba la vista que le daba el lugar, se preguntaba por qué esa chica sin habilidades mayores lo había sorprendido más de lo que él hubiese querido, pero las preguntas se seguían acumulando sin obtener la respuesta ya que ella realmente lo había preocupado cuando la vio desmoronarse no dudo ni un segundo en ir a sus socorro pero el hecho que su compañero literalmente se la arrebatara de los brazos le molesto y lo peor es que cuando quiso acercarse lo vio durmiendo a su lado en una silla velando su sueño.

Recordar todo eso lo hizo inconscientemente poner cara de molestia, al darse cuenta suspiro y decidió volver al trabajo la chica no había despertado, lo que lo tenía algo preocupado pero no se atrevía a consultar a ninguno de los implicados con ella, se lo prometió a Midoriya no se involucraría con ella solo lo justo y necesario. 

En la enfermería...

-creo que ya tenemos todo aclarado, espero no tener que explicar más cosas, sabias lo que significaba tenerme aquí- hablo seria la chica

-si, nunca pensé que te pondríamos en riesgo tan pronto...- hablo apenado mientras jugaba con sus manos sentado y sus mirada baja

-el problema es como explicarle al resto que fue lo que pasó- mientras se tomaba la cabeza imaginando el interrogatorio.

-yo... me ocuparé de eso, no te preocupes y por cierto olvide mencionarte que aquí en la agencia estamos divididos en grupos- habló mientras su mano izquierda se posicionaba detrás de la nuca.

-creo en ti Midoriya-kun o si no créeme que hubiera preferido irme a la cárcel- sonrió amablemente mientras con una de sus manos se afirmaba en el hombro del chico -Bueno me levantaré para poder ir a cambiarme de ropa y poder arreglarme- levantándose lentamente dejando al chico solo en el lugar.

Ice heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora