La llegada

71 6 0
                                    

Una joven de cabellos Negros salia desde el aeropuerto esperando encontrar al encargado de recogerla ya que el viaje desde Inglaterra la había dejado realmente agotada. Al lograr encontrar con la persona lo siguió para abordar un automóvil negro con las ventanas polarizadas así darle privacidad de su viaje, el conductor comenzó el viaje dando la bienvenida ella solo asintió con un gesto de su cabeza y una leve sonrisa. Al mirar por la ventana se sorprendió de todo lo que ofrecía Japón y por su mente no pudo evitar pensar: "aquí vamos Japón, sorprendeme!!"

Al llegar al hotel que la alojaría por mientras, el conductor le entrego una tarjeta y un sobre cerrado, subió a lo que era su habitación y acomodo las cosas mas importantes entre ellas un par de fotografías que mostraba a distintas personas a su alrededor, miro por la ventana que daba vista a un hermoso parque y suspiro ya que a pesar de encontrarse en el piso 10 del hotel notaba lo ruidoso que seria salir. Tomo asiento en uno de los sillones para comenzar a leer la carta que le envió el presidente.

"Estimada Srta. Hatake

Es un placer darle la bienvenida a nuestra red de hospitales y que tan gran talento haya aceptado nuestra proposicion de trabajar con nosotros, esperamos que su estancia en nuestra institución sea de lo mas grata y cuente con todo el apoyo de nuestro equipo.

La derivación de su estancia en la compañía sera en el hospital central que se encuentra cercano a toda conexión de transporte, debe presentarse lo mas pronto posible con el director encargado Ootori Kyoya, a veces puede parecer alguien sin corazón pero es el mas eficiente en su trabajo y espero que logren llevarse bien y formen un gran equipo.

En la siguiente pagina se encuentran las indicaciones para llegar desde su hotel, adicionalmente una carta para que la deriven con el director.

Atentamente

Presidente compañía Ootori "

Luego de verificar los datos tomo un baño y cambio su ropa de viaje a algo mas cómodo que constaba de un pantalón negro con una blusa rosa pálida y una gabardina color café claro. Tomo la cartera y se aventuro a llegar de alguna manera a su destino.

Al llegar de alguna manera a su destino suspiro y entro, al ver era un hospital gigante y la sorprendio la belleza de este, quedo algo embobada ya que realmente había superado sus expectativas, fue interrumpida por la recepcionista quien consultaba si estaba perdida o tenia una cita agendada.

-Claro, lo siento me distraje-hablo algo avergonzada- Debo ver al Director Ootori Kyoya- hablo algo mas tranquila pasando la emoción anterior.

-Que asuntos podría tener usted con el Director, vera el se encuentra muy ocupado y si no tiene visita agendada de antes le pido que mejor se retire-hablo la mujer de manera altanera y bastante molesta.

-Estimada lamentablemente no me puedo ir ya que el mismo presidente pidió mi presencia lo antes posible en este lugar- hablo algo molesta la joven- Si no me cree aquí tiene la prueba- mostrando el sobre con el sello del director y la firma al final de la carta, lo cual causo que la recepcionista palideciera.

-lamento mucho el mal entendido señorita si hubiera partido desde ese punto nos habríamos evitado este mal entendido-hablo la mujer con una sonrisa nerviosa, mientras comenzaba a marcar rápidamente un numero lo cual llevo que aparecieran dos hombres de terno y corbata quienes rodearon a la joven.

-Ahora que mas puede pasar- suspiro la joven pesadamente mientras era llevada a uno de los ascensores, mientras aun invadía el sentimiento de <<"por que no le hable en ingles desde el inicio">>. Su sorpresa fue grande cuando los hombres le indicaron que bajar y entrara a una sala de conferencias, toco levemente para solo escuchar un pase, al entrar vio a un joven que quizás no la superaba a ella con mas de 3 años quien la miro atentamente un momento con sus ojos color cafés con tonalidades grises, quien luego bajo la mirada y con la mano le señalo un asiento, ella solo camino hasta el lugar indicado y antes que lograra articular palabra el comenzó a hablar.

- Así que eres el nuevo trofeo que consiguió mi padre para el hospital, creo que eres muy joven pero para que el haya jugado sus cartas para traerte quiere decir que eres alguien bastante interesante quizás alguien con dones bastante raros que ayudan a lo que refiere a la medicina- suspiro mientras acomodaba sus lentes- Confiare en su juicio ya que hace poco no lo hice y me costo varios millones y aun no lo olvida, espero que des lo mejor de ti Dra. Hatake y me demuestres lo valiosa que puedes ser, ya que en este hospital atendemos a muchos héroes famosos los cuales siempre llega con diversas heridas, por lo mismo te dejare de Capitán del equipo medico de urgencia para que me ayudes a estabilizar esa parte- hablo mientras se levantaba y tomaba los hombros de ella la cual solo le recorrió un escalofrió, sabia que el era alguien con quien no se debe jugar ya que se nota que es peligroso no por nada es el director.

-Esfuérzate mucho y demuéstrame que tanto puede hacer un prodigio en medicina con tan solo 23 años y espero que manejes algo del idioma ya que los pacientes normalmente son Japoneses y no todos hablan Ingles- sonrió de manera maliciosa- por cierto parte hoy, llamare al Dr. Senboku quien te presentara al equipo, por favor espera afuera, no te preocupes tu oficina ya esta lista y acondicionada para que puedas empezar, tu bata e implementos también están en su lugar- realmente ya tenia todo planeado este tipo, realmente da miedo pensaba la joven mientras salia y hacia ademan de agradecimiento. Al estar afuera noto que varias miradas curiosas se posaban en ella, hasta que apareció un hombre mayor de cabello blanco quien al verla sonrió, al acercarse este intento hablarle en ingles en donde noto que este no se manejaba para nada con el idioma no sabia muy bien como decirle que ella sabia hablar Japones desde que era una niña. Dentro del ascensor ella sonrió de manera amable y consulto de manera amable cuantas personas se encontraban en el turno en la urgencia y el hombre al ver su japones perfecto comenzó a reír, no estaba segura si era de vergüenza u otra cosa pero el hombre le palmeo la espalda indicándole que le agradecía no haberlo interrumpido y dejado en ridículo delante de las internas que se encontraban mirando la escena, ella soltó un suspiro de alivio pensó que se había ganado otro enemigo.

Fue presentada a su equipo el cual estaba emocionado ya que escucharon atentamente lo que ella menciono al presentarse y lo que esperaba de ellos, muchos sentían que al fin tenían a alguien que podían contar para resolver los problemas. Cuando finalizo la mini reunión en donde ellos conocieron de la experiencia y el conocimiento de su nuevo Capitán luego comenzaron las atenciones sin mayores sobresaltos en donde siempre contaron con la pronta respuesta de su Capitán y así lograr mantener la urgencia lista para todo tipos de casos.

Así pasaron algunas semanas...

Ice heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora