Ice heart

Nuevo hogar

La mañana comenzó de manera tranquila tomó las pocas cosas que habían quedado sin guardar de la noche dispuesta a salir sonriendo, era feliz en una parte miro por ultima vez el cuarto que la había tenido alojada desde su llegada a Japón.

Al bajar con una mochila y una caja en las manos vio como los trabajadores del hotel se encontraban formados hacia la salida en donde todos le dedicaron una reverencia luego cada uno se despidió de la joven, al salir con pequeñas lagrimas que amenazaban con arrancar se topó con la cabellera verde quien le hizo una señal para subir a un automóvil.

El camino fue silencioso ella observaba el camino sorprendiendose de todo lo que no había logrado conocer en el tiempo que se alojó en el hotel. Al llegar noto como el chico peliverde le sonreí para tranquilizarla luego de ello la chica vio cómo bajó del automóvil no supo si bajarse o esperar, fue interrumpida por la apertura de puerta donde el chico la invitaba a salir. Al mirar mejor el lugar noto que era una gran edificación bastante linda no era algo que uno dijera <<wow que moderno>> pero se veía acogedora. Luego de ello entraron a la agencia en donde se esperaba a lo menos una recepción pero fue su sorpresa en ver los escritorios directamente y varios héroes conocidos como nuevos moviéndose entre lo que era el hall, luego de notar que varias miradas se posaron sobre la chica lo cual comenzó a incomodarse <<es que acaso nunca había visto a una chica>>.

Llegaron al elevador donde la chica miró con algo de incertidumbre al peliverde quien reía algo nervioso nunca espero que sus compañeros miraran así a la chica no era novedad que llegará alguna, realmente se sentía mal por que no queri que esa fuera su primera impresión de cómo era la agencia, al subir no pudo evitar aclarar el tema.

-Emm... Hatake-san no eres la unica chica que trabaja aquí en la agencia, hay otras chicas que te gustara conocer- rió algo nervioso mientras movía las manos frente a su rostro intentando calmarse.

-No te preocupes, asumo que debe ser raro ver llegar a alguien sin traje de héroe, ya que ellos todos están con los trajes y así mantienen su identidad civil-hablo tranquila la joven quien tomó el hombro del chico para así tranquilizarlo un poco y luego sonreír dulcemente.

-Pues llegamos- hablo mientras tomaba la mano de la chica para salir del elevador, el gesto dejó a la chica sorprendida ya que no esperaba que hiciera aquello y luego solo se dejo llevar ya que la emoción del joven no permitía que se sintiera extraña o incómoda con el acercamiento.

La chica noto que al salir del elevador entraban a una gran sala de estar que tenía distintos pasillos a su vez logró notar que había un ventanal y supuso que era una terraza, lo que importaba era cómo llegar a lo que sería su habitación ya que realmente se encontraba intrigada y lo que mas la tenia en duda es que en la mañana se había ido el camión y deseaba ver el tema de acomodar sus cosas.

Siguió al peliverde por uno de los pasillos que se encontraba a la izquierda del elevador, al pasar noto que había varias habitaciones con nombres a los lados, y casi llegando al final se detuvieron en una de las puertas.

Unas horas antes...

un rubio miraba por el ventanal era aproximadamente como las 7 am, normalmente comenzaba sus entrenamientos pero por costumbre le gustaba observar el jardín antes de empezar pero noto algo fuera de lo común, un camión estacionado comenzando a bajar algunas cajas, lo único que significaba eso era que alguien llegara a molestar. Comenzó con sus maldiciones en voz baja, el tiempo le había enseñado que debía respetar a los demás o cosas malas podrían pasar... sus maldiciones fueron interrumpidas por un pelirrojo quien empezaba animadamente la mañana antes de dirigirse a la cocina que estaba en el 3° piso.

-Oi! Buenos días Bakugou!-habló el joven con una gran sonrisa, pero al notar el ánimo del rubio comprendió que algo no iba bien- hey, es demasiado temprano para que comiences con esos ánimos!-hablo intentando hacerlo hablar.