Aviso: primera historia en donde la protagonista es uno misma y puede que agregue de mi cosechas... eso sera una sorpresa
Eres una Dra. que llega a Japón con un pasado fuera del país y bastante oculto. Llegas a un día común en el hospital de los Oot...
Al levantarse con la pereza más grande que poseía ya que realmente no esperaba visitas y menos después de lo que pasó hace unas horas antes, notar que conocía a nadie de los que estaban asociado o mejor dicho los residentes con ello su aura depresiva ya era alta.
Al abrir la puerta se encontró con una castaña de cara redonda con una sonrisa que le daba un aspecto adorable, quien al verla en las pintas se sorprendió ya que no esperaba verla así la pelinegra a notar la cara de la castaña notó sus pintas y se sonrojo muy rápido.
-Emm... si gustas puedes pasar, me disculpo por estas pintas realmente no esperaba visitas-habló algo avergonzada aun mientras se tomaba la nuca sonriendo lo cual la castaña asintió y entro a la habitación.
-No te preocupes... Hatake-san cierto?- hablo la castaña mientras observaba el cuarto ordenado.
-eh? si... deseas algo de té, tengo uno recien preparado?-hablo la pelinegra, mientras acomodaba las tazas y veía como la chica asentía para indicar que si le apetecía-si gustas puedes tomar asiento en la cama no me molesta-hablo mientras servía el líquido.
-Sabes, escuche del incidente con Bakugou, me es sorprendente que le hayas hecho frente normalmente la gente huye y más cuando comienza con esos gritos-rió suavemente la castaña- por cierto mi nombre es Uraraka Ochako, puedes llamarme como gustes- mientras recibía la taza de té, de la cual no pudo apartar la vista, realmente el diseño lo encontró hermoso y se notaban de alta calidad
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-El diseño es exclusivo que se hizo en Londres es mi pequeño tesoro, veo que tienes un gran ojo para reconocer las cosas de calidad-rió levemente mientras tomaba un sorbo de la infusión, lo cual la castaña imito poniendo un rostro de sorpresa.
-Esto está realmente delicioso es primera vez que tomo algo tan bueno- hablo la castaña mientras tomaba una de sus mejillas sonriendo, lo que causo una sonrisa de la pelinegra.
-Ochako-san, me alegro que te haya gustado, pero me gustaria cual es el motivo de tu visita, ya que aun digamos que logre conocer a todos-hablo algo cabisbaja.
-Había olvidado por completamente, primero yo tambien vivo aqui!-hablo mientras dejaba la taza y se ponía de pie- segundo necesito que te arregles ahora mismo te esperaré mientras te pones bella- habló mientras le guiñaba un ojo.
Realmente no te dio la oportunidad de poder discutir ya que con solo ver la cara cualquier opción fue descartada, solo te quedó suspirar y proceder a buscar ropa, no saldrías como lo hiciste hace un momento buscarias quizas algo mas sobrio según tu gusto
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