El tercer partido

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Nota de la autora: Pido disculpas porque hace tiempo que vi la tercera temporada de Haikyuu y ahora, terminado de escribir esto me di cuenta de que juegan el partido contra Shiratorizawa un día después de los otros, más yo los puse el mismo día. En un futuro lo cambiaré pero ahora se queda así. ¡Siento las molestias! Disfrutad del capítulo.

El partido había acabado siendo una victoria para Karasuno. Ahora se encontraban saliendo del pabellón caminando hacia la cafetería, el último partido que tendrían sería por la tarde y debían de almorzar para conseguir fuerzas, sería su pase directo a los Nacionales -los últimos para los chicos de tercero. Todos se hallaban alegres, un poco nerviosos, pero contentos y agradecidos por estar ahí presente. Sobre todo cierta rubia que se movía rápidamente entre los altos cuervos e Hinata, había escuchado una voz que reconocería en cualquier lado y sentía que el corazón saldría de su pecho.

Se sintió como si hubiera olvidado respirar cuando desde los lejos vio a una figura femenina rodeada del amago de testosterona. En su lugar reconoció el largo pelo negro que recorría su espalda y sin pensarlo corrió a su encuentro. La chica, quien también había visto a Yachi al final del pasillo, la recibió con los brazos abiertos aunque la mánager no midió la velocidad y después de dar una vuelta en su sitio abrazada a la morena, ambas cayeron al suelo. Carcajadas brotaron desde sus gargantas mientras los chicos a su alrededor las ayudaron a levantarse.

Tanaka se llevó la mano al pecho conmovido y acercó a Ennoshita, escondiendo su rostro en el hueco de su cuello para ocultar unas pequeñas lágrimas. Su novio palmeó su espalda mientras sonreía. Todo el equipo tanto el antiguo como el actual se había enternecido por la escena.

—¡Kiyoko!—gimoteó Yachi pegada a la cintura de la morena cuando ella intentó separarse para saludar a los jugadores. Ella también se encontraba llorando y no parecía querer parar. Unas horas antes había recibido su llamada diciendo que le era imposible asistir a los partidos, más ahí estaba con su sonrisa tímida hablándole al entrenador y al profesor.

Cuando todo se hubo calmado retomaron el paso hasta la cafetería. Kiyoko y Yachi se quedaron atrás sin hablar, sus hombros estaban pegados y se sentían cómodas con la cercanía contraria. Sin embargo la rubia realmente extrañaba a su antigua mentora por lo que entrelazó sus dedos y paró en seco. Kiyoko la miró con una ceja alzada y Yachi esperó a que en el pasillo no quedara nadie.

—¿Ocurre algo, Hitoka-chan? —preguntó la chica de las gafas, su respuesta fue dada al sentir los labios de la menor sobre los suyos haciendo presión. Por un momento se quedó estática, más en seguida empezó a maniobrar los suyos en un perfecto beso en el cual demostraron cuanto se habían extrañado. Hitoka volvió a romper en llanto, la situación le superaba notoriamente.

—No puedo estar tanto tiempo sin verte... —murmuró la rubia entre sollozos mientras sus mejillas se tornaban rosadas. Kiyoko sonrío aguantando las ganas de volver a besar a su novia y decidió envolverla entre sus brazos. Llevaban saliendo dos años y siempre habían podido soportar sus diferentes horarios, más la fecha en la que Yachi tuviese que elegir universidad se acercaba y eso la volvía aún más sensible que de costumbre. A ambas, a decir verdad.

Por otro lado, dos personas que también se encontraban nerviosas por la universidad se encontraban sentadas en silencio comiendo en las afueras del gimnasio. Estaban en la parte trasera del lugar pegados al edificio por lo que prácticamente se encontraban solos. No habían vuelto a hablar desde que el partido terminó, simplemente compraron su almuerzo y salieron juntos sin abrir la boca. Algo le molestaba, a ambos, pero parecía que ninguno quería dar el primer paso. Al final Hinata se cansó.

—Sigo enfadado por lo de Kenma —zanjó de primeras tomando por sorpresa al moreno quien brincó en su lugar. Miró al pelirrojo que parecía concentrado en su comida. —Suga-san y Ennoshita-san me han dicho que es por el estrés, el partido y los exámenes... —Continuó ahora mirando a su novio —Pero yo creo que es por el hecho de que nos vamos a separar.

3rd YearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora