Yoontae ; 바람
-te odio.
Escupió, el veneno goteaba de cada palabra. Él agarró su menton con dureza y lo obligó a mirarlo.
-quiero hacerte daño, sentir tu sangre en mis manos- Se inclinó hasta que sus labios se posaron sobre los del contrario, rozan...
El sonido de pantalones pesados y gruñidos dolidos sonó en el bosque silencioso. Las hojas crujían bajo sus pies con cada paso tranquilo que daba, haciendo que la víctima huyera aterrorizada.
Una sonrisa hizo su camino hasta sus labios cuando vio lo terriblemente patético que puede ser el hombre cuando encuentra lo que más teme; muerte.
-Tres-. gritó, intentando intencionalmente asustar al pobre alma más profundamente
-Dos-. se acercó al hombre, su dedo índice alrededor del gatillo.
El hombre, una víctima de su lista, uno con un final horrible, se escabulló de él, arrastrando su pie herido, pero su fuerza cedió y se derrumbó en el suelo frío.
-¡Vete! Puedo darte dinero, riquezas, todo lo que quieras-. se sobresaltó, desesperado por seguir viviendo. Para vivir de su riqueza corrupta.
-Qué patético eres. Pide más-. Dijo el asesino enloquecido, apuntando el arma directamente sobre su frente.
-Lo siento, déjame vivir y te haré diez ... no, cien veces más rico.
-Uno-. Una fuerte explosión resonó por todo el bosque, silenciando al que hablaba, para no despertarlo nunca más.
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La luz tenue de la lámpara cerca de su cama era lo único que se iluminaba en toda la casa. Sus ojos escanearon las líneas del libro que estaba leyendo, perdido en la historia hasta que visiblemente se estremeció cuando la puerta de entrada se abrió de golpe.
Dejó el libro sobre la mesita de noche y cuidadosamente abrió la puerta para entrar a la cocina. El viento frío brotaba a través de la puerta abierta y la luz de la luna entraba, miraba alrededor para ver que las cosas estaban esparcidas por todo el piso.
Taehyung jadeó ruidosamente cuando sus ojos se posaron en la persona ensangrentada, la sangre cubrió su ropa y estaba seguro de que no era suya. Pero esta no es la primera vez, debería haberse acostumbrado, pero una vez que esos ojos enloquecidos por la sangre alcanzan los suyos, no puede evitar asustarse otra vez.
-¿Y-Yoongi?-. Tembloroso preguntó y dio un paso reacio - ¿estás bien?
Él no respondió, sino que miró hacia abajo para agarrar su pistola de Brigada Beretta y apuntarla hacia Taehyung. Se mantuvo congelado en el punto donde su respiración se atascó en su garganta, sabía que solo estaba jugando con sus sentimientos y su mente. Pero cada vez que lo hace, solo puede resistir a través de los juegos que él juega.
-¿Tienes miedo ahora?-. Habló en voz baja y giró la cabeza hacia un lado, -¿Tienes miedo de mí?
-No.
-Mentiroso, estás temblando.
Bajando el arma, agarró su muñeca y lo arrastró a su habitación. Una vez que llegó allí lo arrojó sobre la cama y se subió encima de el, mirando su figura como una bestia hambrienta.
