Yoontae ; 바람
-te odio.
Escupió, el veneno goteaba de cada palabra. Él agarró su menton con dureza y lo obligó a mirarlo.
-quiero hacerte daño, sentir tu sangre en mis manos- Se inclinó hasta que sus labios se posaron sobre los del contrario, rozan...
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-Yoongi hyung.
-Cállate.
-Solo esta vez, por favor.
-No te ayudaré a escabullirte.
El Taehyung de solo 13 años resopló y puso mala cara a su respuesta. Cruzando los brazos se apartó de él, dejando a la vista su insatisfacción.
-Taehyung, sabes que no podemos salir del edificio, después del toque hay que quedarnos.- Dijo Yoongi en tono molesto.
-¡odio aquí! ¡Quiero ver las estrellas esta noche! ¡Ni siquiera sabrán que nos iremos, Yoongi!-Suplicó, lágrimas reunidas en sus ojos.
Justo cuando parecía que le había ganado, las luces se apagaron y rió, limpiando las lágrimas forzadas. Se había convertido en una especialidad suya, para abogar por la compasión de alguien, a lo largo de los cinco años que le obligaron a hacerlo. Simplemente vino naturalmente ahora.
-Nos meteremos en serios problemas.- suspiró y Taehyung le sonrió tranquilizadoramente.
-Solo si se enteran. En serio, solo tienes unos meses más, no pienses demasiado que vas a envejecer, Tortuga Min.
Separando la canasta, Yoongi sostuvo su mano con fuerza y salió corriendo del lugar apretado, escondiéndose detrás del árbol de la vista del circuito cerrado de televisión, lo arrastró rápido y Taehyung no pudo ocultar su emoción.
-¡Lo hicimos!- Exclamó ruidosamente y rodó por la suave pendiente cubierta de hierba. -¿Ves? Te lo dije!- tiró de su oreja y Yoongi le golpeó la mano.
-El resultado podría ser malo, ya sabes.- Se sentó a su lado y abrazó sus rodillas. -Si regresamos demasiado tarde..
-No, no volvamos.
El viento aullante soplaba por el tranquilo lugar y el silencio se cernía sobre su mente.
-Es difícil incluso respirar allí. Rogamos en las calles y gastan todo el dinero. No es un orfanato, es un purgatorio. Nos manejaremos bien afuera.
-Taehyung, nos dan educación.
-Por utilizar a los educados para alcanzar más poder y dinero.
-Bueno, puedes ir solo. Me quedaré aquí y me dejaré.- Yoongi soltó un chasquido, se levantó y se alejó, inmediatamente el menor lo siguió y murmuró un suave perdón. Pero fue Yoongi quien se sintió muy culpable.
-No hagamos nada arriesgado de ahora en adelante.- dijo, asegurando las canastas en el patio de nuevo en su lugar desde el agujero secreto. Taehyung Asintió y se negó a mirarlo a los ojos.
