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Pov Samantha

Desperté en un lugar oscuro, no lograba ver nada, de lo que si me había dado cuenta era que estaba acostada en una cama matrimonial.

Una de las preguntas que más invadió mi mente al despertar fue: ¿Cómo llegué aquí?¿Lo que vi fue solo un sueño?.

Investigue un poco el lugar estando ciega, gracias a que no había luz alguna en ese lugar y pude encontrar que a cada lado de la cama había una pequeña mesita de noche, al frente de la cama había un tocador que no tenía espejo alguno y a el lado derecho de el tocador estaba una puerta, intenté abrirla pero fue en vano, estaba cerrada con llave.

Me senté en la cama tal vez durante algunos minutos en incluso horas hasta que por fin se abrió la puerta dejando entrar demasiada luz, por lo cual mis ojos empezaron a arder.

Por aquella puerta entró un chico de no más de 20 años con un bozal y gafas de color anaranjado. También pude notar que su cabello es café y su piel bastante blanca, casi toda su vestimenta era un azul y tenía un hacha como arma.

- Sal - habló seriamente.

Me le quedé viendo, era muy raro ver a ese chico y saber que tenía un arma con la que en cualquier momento me podría asesinar.

- Que salgas - volvió a repetir de la misma forma solo que levanto un poco la voz.

Salí sin decir más, y me guío por un pasillo largo agarrando mi brazo con fuerza hasta una puerta, me dió una toalla y ropa.

- Apúrate, el operador quiere hablar contigo - finalizó y se sentó a un lado de la puerta mientras yo me metía a el baño.

Al entrar me quité toda la ropa que tenía puesta y me metí a la tina que había, una vez adentro me di cuenta de varias cicatrices que había en mi cuerpo como si fueran apuñaladas.

- Entonces lo que sucedió no fue un sueño... - susurré.

Me bañé rápidamente y me puse la ropa que me dieron. Me tuve que cepillar el cabello con mis dedos debido a que no había ningún peine o cepillo.

Cuando salí me encontré a el mismo chico esperándome sentado todavía y en cuanto me vió se levantó rápidamente.

- Sígueme - caminó de nuevo.

Volviéndome a agarrar fuerte de el brazo me guío por el gran pasillo nuevamente hasta llegar a una puerta negra, tocó la puerta dos veces.

- Pase - habló una voz dentro de la habitación, la voz era masculina.

El chico entró a aquella habitación y me llevó junto con el jalandome de el brazo.

- Aquí está operador - habló de nuevo el chico de gafas sin soltarme el brazo -.

- Gracias Tobby, puedes retirarte - habló la persona que estaba de espaldas de nosotros en una gran silla de oficina -.

El chico de gafas que ahora sé que se llama Tobby, salió de la habitación dejándome a mí y al hombre solos.

- ¿Que hacías en el bosque con mi hija? - Preguntó de forma seria y fría -.

- Solo ayudaba a su hija a encontrar a su familia - Respondí - nunca fue mi intención lastimarla si es lo que usted cree.

Hubo un momento de silencio en la habitación hasta que aquel hombre decidió volver a hablar.

- Pues tenga cuidado, soy muy sobreprotector con mi hija, aunque debo admitir que el que Liu haya querido lastimarla, fue por proteger a mi hija, no por un error.

- Bueno, tal vez fue un error así como todos los humanos lo hacemos, usted, yo... - no terminé mi frase por qué el me interrumpió -.

Pov Slenderman

¿Yo?¿Un humano?, Que más quisiera yo que volver a hacer un humano pero estoy condenado a vivir así el resto de mi vida.

- Puede retirarse - hablé seriamente y con cierto enojó -.

Aquella chica se retiró de la habitación.

<<¿Que le molestó?>>

Leí su mente.

Me molestó el hecho de que yo no soy un humano, que yo no soy como los demás, maldigo el día en que me convertí en esto....

Pov Samantha

Cuando salí de aquella habitación pensé en que le habría molestado en lo que le dije, y sin darme cuenta un chico diferente estaba frente a mi, pero estaba vez si me dio miedo.

El chico no era de más de 22 años, su pelo negro chamuscado junto con su piel tan blanca no era lo que daba miedo. Sus ojos sin párpados y con una mirada llena de locura era lo que se veía en su mirada, su boca cortada de las mejillas simulando una sonrisa grande fue lo que me causo más terror, iba vestido con una chamarra blanca, unos jeans negros y zapatos de el mismo color.

- ¡Hola linda!¿No quieres que te haga bella como yo? - sonrió psicópatamente y se acercó a mí sacando un cuchillo de su sudadera.

El cuchillo era bastante grande y salí corriendo. Entre en la habitación en la que anteriormente estaba y puse el tocador tan rápido como pude en la puerta para que él no pasará.

Después de poco tiempo rompió un poco la madera y vi uno de sus ojos mirar dentro de la habitación.

- ¡Apúrate Jeff! - grito una mujer a juzgar por su voz -.

- ¡Cállate y déjame hacer mi trabajo! - devolvió el grito -.

- ¡Yo quiero sus riñones! - habló un chico -.

- ¡Tengo divertidos juegos para ella! - habló otro hombre -

- ¡Yo quiero ponerle en su rostro una gran sonrisa! - habló una chica -.

- ¿Estás seguro que está ahí Jeff? - Habló un chico que a juzgar por su voz era más pequeño que los demás -.

De pronto otro pedazo de madera más grande fue quitado de la puerta y pude ver a una chica de cabello negro y largo con una máscara asomarse.

- ¡Si está aquí! - gritó -.

Inmediatamente mucho más personas intentaron tirar la puerta que estaba atascada todavía por el tocador. Y entonces el miedo corrió por mis venas: El tocador que había puesto se había movido.

- ¡Más fuerte! - grito el chico de la sonrisa -.







¡Gomenasai!, Disculpen si tiene algunas faltas de ortografía he hecho este capítulo lo más rápido que pude, más tarde le haré cambios a la escritura ( si es que lo necesita).

¿Será que logren su objetivo los Creepypastas?

¿Será por fin el fin de Samantha?

Eso lo verán en el siguiente capítulo.

Recuerden que el que comenten y voten por esta historia me ayuda a seguir.

¡Las quiero mucho!.

¡Sayonara!


♡I'm in love with a murderer ♡(Slenderman y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora