1. Nunca

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10 años antes:

Hoy es mi cumpleaños, hoy cumplo siete años. Y quiero celebrarlo por todo lo alto, sé que no es una edad para hacerlo, pero me enteré de que por motivos de trabajo de mis padres me tengo que mudar a España.

Me llamo Valentina y nací en Argentina, más exactamente en Buenos Aires. Mi familia es muy normal, mi madre se llama Mar, mi padre Pedro y mi hermano Carlos...

Vivimos en un barrio tranquilo, tengo vecinos como cualquier persona humana, pero entre ellos está Ignacio, es como otro hermano mayor para mí. Es el mejor amigo de mi hermano, van juntos a la escuela. Me sacan dos años, pero igual quedamos para jugar los tres juntos. Lo pasamos increíble cuando nos juntamos.

Desde que mis padres nos dieron la noticia y se no digimos a Nacho todo a cambiado.

- Venid - nos dice Nacho a mí y a mi hermano, mientras nos cogía de las manos y nos alejaba de la multitud.

Mi madre había decorado todo muy bonito, era de esperar... Es mi último cumpleaños aquí. La gente no paraba de entrar por la puerta, mamá ha invitado a todo el vecindario. Quiere que nos vayamos a lo grande.

Ya nos habíamos alejado bastante de la gente y me centre en Nacho

- Quiero que me prometais un par de cosas - nos dice apenado

- Lo que quieras amigo - dice Carlos y yo asiento

- Quiero que cuando lleguéis llaméis al fijo - miré a mi hermano y dije:

- Tranquilo, yo te llamo - y tendría que llamar yo, Carlos es demasiado despistado. Siempre se olvida de las cosas. ¡Hasta se olvidó de su cumpleaños! ¿A quien en este universo se le olvida el día más importante y especial de tu vida?

- Vale, con eso me calmo, que si lo dejo en manos de Carlos, no me llama en años...  - dice Nacho

- Estoy acá - dice Carlos molesto y Nacho y yo nos reimos

- Vale, vale...  - prosigue como puede entre la risa - la segunda cosa que os pido es que estemos la mayor parte del tiempo comunicados -

- Vale - le contestamos al unísono

- Y por último, que nos olvidéis de mí, por favor - dice apunto de llorar

Mi hermano y yo lo abrazamos y yo le susurré al oído:

- Eso nunca -

Nacho nos abrazó con más fuerza, no quería irme, aquí tengo a mis amigos, a mi familia aquí tengo todo, aquí tengo a Nacho...

Sin embargo allá tendré que rehacer mi vida desde cero, tendremos que acostumbrarnos a su acento, comida, cultura... Todo nuevo.

Porque la vida es tan injusta.

Mi papá es un empresario y mi mamá es su secretaria, y así es como se conocieron. Mi papá llevaba un tiempo pensando en mudarnos ya que allá habían más oportunidades y de más cosas. Y nada más darse la oportunidad, mi padre aceptó.

Nos separamos y yo con lágrimas en los ojos, Nacho levantó el pulgar y las limpió

- No llores, no merece la pena - me consuela

-¿Porqué me tiene que pasar esto, porqué nos tiene que pasar? - lloro

- Algo bueno vendrá después - dice

- Te echaré de menos - dice mi hermano

- Yo también - le responde - estamos acá tristes y llorando y es tu día - dice mirándome - vamos dentro -

Se me hará difícil acostumbrarme a no tener a Nacho cuando tendo un problema y necesite consejo o simplemente para jugar con él y reírme un rato.

Nos metimos dentro de casa y les dije hola a toda la gente que están en la sala, había desde recién nacidos hasta abuelos, pero me llevaba bien con todos, somos uno barrio muy "familiar". Si a alguien le pasaba algo siempre alguien se daba y le ayudaba.





EsperaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora