Esperaré

2. Feliz cumpleaños

10 años antes

La gente se lo está pasando muy bien, y no había razón para que fuera lo contrario, mis padres lo habían decorado como nunca antes, con globos de todos los colores y formas, hasta diferente aire, se habían preocupado de poner globos con helio. También hay comida a rebosar y no puede faltar la música.

Amo la música, siempre la estoy escuchando y si no puedo me pongo nerviosa, es como mi psicóloga personal, me pongo los cascos y me olvido de lo que esté pasando fuera, me olvido de mis problemas, me olvido de todo. Solo me centro en la canción y en lo expresa. Me ayuda a pensar y a despejarme. Puede sonar raro pero es la verdad.

- ¡Feliz cumpleaños! - oigo a mis espaldas, me giro y veo a mi otra madre, la madre de Nacho. Es como mi segunda mamá, he pasado tanto tiempo en casa de Ignacio, y me ha dado de comer tantas veces que yo ya la consideraba como tal.

Corro hacia ella y salto para abrazarla y cogerla a ella en forma de mono, me agarra y me da vueltas conmigo encima.

- ¡Malena! - digo contenta de que alla venido

Me baja con cuidado y se inclina para quedar a mi altura

- ¿Cómo iba a perderme el cumpleaños de mi chiquitina favorita? -

Me río de su comentario, tiene razón, soy su favorita por dos razones: la primera y la más evidente era que soy como la hermana pequeña de Ignacio, y la segunda que no hay muchas niñas de mi edad en el barrio.

- ¡Hola Malena! - oigo decir a mi madre por detrás. Se acerca a nosotras y se ponen a hablar.

Derrepente noto una rápida mano en mi espalda y a su vez dice:

- ¡La llevas! -

Me giro rápido y veo correr a mi hermano como si le fuera la vida. Como Carlos ya está muy lejos y me mucha pereza correr voy a pillar a Nacho.

Ando sigilosamente por el pasillo esquivando a la gente que está en él. Visualizo a Nacho  al fondo escondido detrás de la isla de la cocina. Me da que se le a olvidado que tiene dos entradas la cocina.

Me agacho y corro hacia él. Lo pillo desprevenido y grita

- Tu la...  - me giro rápido para escaparme pero algo me lo impide. Muevo la cabeza para ver que se trata de Nacho agarrándome la muñeca.

- ¿Segura? - me dice acercándome a él.

- Si - digo zafandome de su débil agarre. Nada más soltarme salgo corriendo

Corro, giro con cuidado mi cabeza y veo a Nacho persiguiendome. Observo a Carlos enfrente y le grito

- ¡La lleva Nacho! - y mi hermano me hace caso y sale corriendo

Nos pasamos un buen rato jugando, hasta que a mi querido hermano le dio por esconderse en la bañera y "accidentalmente" se golpeó con el grifo haciendo que este se abriera y a la vez que mi hermano quedase empapado.

Su cara es indescriptible, es una mezcla entre enfado, vergüenza y asustado. Cuando mi madre lo vio le echo la riña del siglo. Pero le duró poco el enfado. No iba a permitir que estuviera enfadada en mi día.

Estoy en el baño, una es humana y necesita hacer pis de vez en cuando. Cuando salgo todo está en completo silencio. Me acerco con miedo al salón y derrepente:

-¡Cumpleaños feliz te deseamos a tí Valentina! - cantaban todos a coro

Lo único que me salió fue sonreír, y os juro que no hay sonrisa más sincera en este mundo.

La tarde se pasó rápido, la gente disfrutaba del buen ambiente y los niños estábamos a nuestra bola.

Echaré mucho de menos esto.