Esperaré

6. Argentina

- Adiós - le digo a Lucia mientras la envuelvo con mis brazos, para despedirme de ella. - ¿seguro que no te quieres quedar a dormir... ? - le pregunto, bueno le ruego.

- No puedo - me dice mientras se ríe

- ¿Porque? - le pregunto por quinta vez, ya me sé la respuesta. Se van de viaje a ver a su familia del sur de España, en Andalucía...

- Ya te lo he dicho, como cinco veces - no soy la única que lleva la cuenta - a parte tienes algo que hacer - me dice con una cara indescriptible - adiós Valen - dice me da un beso en la mejilla y se va.

Cierro la puerta y me quedo pensando en lo que ha dicho Lucia de que tengo algo que hacer...

La verdad es que no sé de qué me habla, mi memoria no da más. Es tan fuerte que una vez había quedado con unos amigos y entre ellos estaba mi mejor amigo, yo iba con una amiga a la cual tenía que recoger y nada más llegar mi amiga le felicita, yo le pregunto si es su cumpleaños y me responde que si...

Madre mía no me acordaba de su día, valla mejor amiga que soy...  Pero él me perdonó. Pero no quita que pasara vergüenza.

- Mamá, ¿quieres que te ayude a lavar? - le pregunto entrando en la cocina

- No hija no hace falta, tu padre me está ayudando. Gracias por ofrecerte. - me mira con ternura

- Pues si no me necesitáis - digo abriendo la nevera y cogiendo la botella de agua, me voy a los armarios y cogo un vaso. Me sirvo agua, me bebo el contenido y finalizó - me voy a mi cuarto. -

- Vale, cariño - dice mi padre - buenas noches - se acerca para darme mi beso de buenas noches, pongo la mejilla y lo recibo

- Buenas noches hija - dice mi madre, esta vez soy yo la que se acerca para dar el beso de buenas noches, y es mi madre la que pone la mejilla. Se lo doy y me voy de la cocina.

Veo el salón con luz, me acerco y observo que no hay nadie, apago la televisión y cuando voy a salir del salón y apago la luz de este.

Subo las escaleras, antes de entrar e mi habitación y no salir hasta mañana paso por el cuarto de Carlos para desearle buenas noches. Puede sonar raro, lo típico es que los hermanos se medio odian, tiene peleas constanteme, no se ayudan...  Pero mi relación con Carlos se fortaleció mucho cuando nos mudamos a España, el haber dejado atrás a Nacho, nos unió más de lo que ya estábamos.

Eso no quita que no nos hallamos peleado, somos humanos y no enfadamos. Pero como siempre suelen ser tonterías, lo arreglamos rápido.

Toco la puerta y esta se abre sola debido a los golpecitos que le he dado. Miro dentro del cuarto y veo a Carlos con los cascos puestos y de espaldas.

Por mi mente pasa una muy buena idea...

Me acerco con cuidado para no tirar a la borda mi plan y una vez estoy cerca le quito los cascos rápido y grito:

- ¡Argentina! - el se asusta y también grita

- ¡Ah! - me empiezo a reír al ver su cara - me asustaste boluda - no puede ser, ¿este niño es mi hermano?

- No, ¿enserio? - le digo sarcásticamente.

- Inútil - se defiende

- Gracias - me doy la vuelta y me dirigo a la puerta, pero antes de salir me giro y le digo - buenas noches hermanito querido - y le lanzo un beso, cierro la puerta detrás de mi y se oye:

- Te lo devolveré - me río de Carlos... Cuanto lo quiero

Ahora sí, me meto en mi habitación y me desvisto, me desmaquillo y me pongo el pijama.

Me acuesto en mi cama y me pongo a pensar en lo que me había dicho Lucia antes.

¿Qué tengo que hacer... ?

De tanto pensar en eso me quedo dormida.