Apareces tú

Capitulo 4

Llego a casa pensando en la tarde que pasamos juntos y el detalle que tuvo conmigo. Por la noche no puedo dormir pensando en el, sus ojos, sus labios, su rostro, su ser entero, me hace estremecer y esperar con ansias el día en el que nos veremos de nueva cuenta.

El siguiente día son mensajes por WhatsApp:

Hola guapetón como estas pasando tu día?

-- Hola Eros!! Excelente en el trabajo un poco ocupado, pero todo bien. Y tu que tal?

Bien, aquí esperando a terminar pronto para estar más relajado.

-- Que bien! Te parece si nos vemos para tomar un café o unas cervezas juntos?

Ok, me dará mucho gusto verte.

-- Bueno nos vemos más tarde espero termines pronto tu trabajo. Saludos

Gracias, tu también. Me dices a que hora sales y nos vemos ok.

-- Te veo a las 6:00pm en av Enrique Díaz paso por ti?

Ok ahí te espero. Hasta más tarde.

En mi trabajo era un poco de estrés con más pendientes, mi mente poco después comenzó a pensar a que llegara la tarde por saber más de el. Si realmente podría encontrar lo que buscaba desde hace tiempo, será la persona quien quiero compartir mi vida? Se que me ha dicho que no busca nada con alguien y su vida es el trabajo y estudios. Me gusta y no puedo negarlo porque tiene todo lo que busco en el, a pesar de que me juego una carta a la felicidad puedo perder en el intento.

La tarde llegó; pronto me encontraba apagando la pantalla de la computadora, el sonido del aire acondicionado era lo único que se escuchaba en ese momento. Mi móvil recibió un mensaje de texto: tomé del escritorio y desbloquee para ver rápidamente. Era el me alegro mucho saber a pesar que la mañana ha pasado rápido, quería verlo y a la ves me dejaba tenso, hacía tiempo que no me pasaba esto con nadie más.

-- Hola Eros!!

Las horas han pasado rápido y bueno quedamos de vernos hoy así que recibe un abrazo, te veo en unos minutos más.

Termine de recoger los papeles que aún me quedaban por revisar, los guarde a un lado del monitor junto con algunos pequeños recados que me quedaban por hacer.

Apague por último el aire acondicionado, cerré tras de mi la puerta y salí del trabajo lo más rápido posible porque quería ser puntual a la cita.

Caminaba a tomar el bus saque del bolsillo del pantalón los auriculares, conecte al iphone; desbloquee y en mi lista de reproducción seleccione una que hacia años no escuchaba Le di play y ahí estaba. Julieta Venegas - Oleada.

Con ese sonido fresco y sus letras más que un sonido me llevo a volar aún más mi mente con esas frases tan directas...

"Esta oleada que me lleva, a donde no lo se"

"voy en busca de un lugar en este mundo abierto, donde me pueda yo quedar para empezar de nuevo"

Sus letras me decían que tenía que dejar todo lo que alguna vez yo decía no encontraría, que si quiero yo puedo tenerlo, si en esta etapa de mi vida era arriesgarme al todo por el nada para que seguir sufriendo. El esta ahí aún con una seguridad de que no necesita a nadie, más algún momento de su vida lo necesita y yo llegue por alguna razón.

Dejare que comience esta historia a escribir por si sola. Sonreí y deje que la tarde me regalara lo que viniese en estos momentos.

Pronto llegue a mi destino. Espere cerca de un banco con un sol radiante, las aves volando sin cesar unos pequeños les daban de comer pedacitos de pan y semillas. Los observaba detenidamente; mi imaginación llego más allá de lo que esperaba los niños son uno de mi mayor anhelo. Dejé escapar un suspiro. Los minutos pasaban.

el tiempo y desesperación no se hicieron esperar y comencé a caminar sin saber donde llegaría, se te hizo un poco tarde, El móvil pronto sonó; En la pantalla tu nombre
Tan pronto conteste diciendo que onda!

-- Donde estas? Quedamos que pasaría por ti y no te veo, llegarás tarde para esperarte o donde te veo, voy por ti.

Como no llegabas comencé a caminar y estoy cerca de una plaza.

-- Que plaza? Y porque te fuiste, si yo pasaría por ti!

Estaba frente al edificio de comunicaciones, dijiste con voz chillona de que tu llegarías por mi y ahora estaba en otro lugar no acordado. Volviste a decirme que me quedara ahí, llegarías en unos minutos y así fue.

Cuando terminamos la llamada estabas ahí estacionado frente a mi, bajaste el cristal de tu auto clásico rojo y me miraste un momento, con la cabeza moviendo de izquierda a derecha decías no

-- Sube.

Abrí la puerta de tu auto y subí, estaba nervioso y mis manos me delataban porque estaban más heladas de lo normal con ese invierno de diciembre que comenzaba a sentirse un poco más, la tarde se estaba marchando ya

Me saludaste dándome la mano, te respondí el saludo al momento que decía que tenía las manos heladas tu me sonreíste y dijiste que así te gustaba, sólo sonreí con pena de lo que me decías.

Volviste hacia a mi con tu mirada tan penetrante, sonriente preguntaste donde quería ir, los nervios podían más conmigo que sólo fue una respuesta de "donde gustes ir" respondiste que iríamos a tu departamento ahí estaríamos más cómodos y podríamos platicar, el aroma de tu fragancia me gustaba aún más, a madera cítrica musgosa Me hacía sentir más vivo, preguntaste qué tipo de música me gustaba; frotando mis manos dije me gustaría escuchar algo nuevo si me gustaba lo dejarías o cambiarías tu playlist Tomaste tu iPhone y seleccionaste un álbum. comenzó a sonar en el auto una canción muy familiar para mis oídos Kenny G -  By The Time This Night Is Over (With Peabo Bryson)
tú me decías si me gustaba solo dije wow me gustaba tanto ese CD me miraste sorprendido diciendo que no imaginabas que alguien como yo escuchara ese tipo de música ya que me veía más de música pop entre otro, sonriendo al momento me dabas una palmada en la pierna diciendo muy bien niño.
--ya estás más tranquilo o quieres ir a otro lugar?
-respondí que estaba bien, más no del todo, tu departamento está bien para conversar.

Llegamos a tu departamento.
Baje de tu auto y seguí tras de ti, una pareja salía del edificio y con gesto le saludabas, sonreí tímidamente; me invitaste a seguir.
abriste la puerta de tu departamento con un ademán bajaste la mirada invitándome a entrar, avance con pasos pequeños me seguiste al momento que cerrabas la puerta delicadamente poniendo seguro al cerrojo. Lo primero que vi fue ese gran cuadro al óleo en una pared blanca que su contraste mostraba la tranquilidad de paz, una pareja mirando al horizonte pronto me visualice con alguien, no se! más era ese el momento preciso y el árbol de otoño con sus ojas rojas mostrando un hermoso atardecer. me invitaste ponerme cómodo "Gustas tomar algo?" preguntaste al momento que encendías la plasma y dejando en un canal de música en inglés, Hello again - Neil Diamond

-- Tengo refresco y cervezas, que gustas?

un refresco está bien

Fuiste pronto a la cocina y abriste el refrigerador... Me trajiste la bebida y te sentaste a mi lado; me miraste tan pleno y tu sonrisa que me ponía aún más nervioso de lo normal y no sabía que hacer en ese momento.

Mi mente se quedo en blanco con la música que se escuchaba de fondo.