Cerca del 80% de la población mundial obtiene quirks al nacer o desarrollarlos a temprana edad, para esta población, convertirse en héroes profesionales es ya posible, además de que se pueden realizar exámenes para ingresar a diversas escuelas de h...
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¡VIAJE FASTIDIOSO!
— ¿A qué hora piensa llegar esa estúpida?- preguntó por segunda vez en diez minutos a la nada.
— ¿Dijiste algo, Bakugō?- preguntó el pelirrojo que estaba detrás de él.
— ¡Si no llegan, nos largamos sin ellas!- gritó con furia
— Por favor no grites, vas a asustar a todos-
Ambos giraron a su derecha, encontrándose con dos chicas, una más alta que la otra, ambas con lentes de sol, ropa ligera y dos maletas de color variados.
— ¡Yaoyorozu!- sonrió el pelirrojo al reconocerla pero su sonrisa dio paso a una mirada confundida — ¿Quién es tu amiga?- preguntó
La chica albina se retiró los lentes de sol azules y miró a ambos chicos, les sonrió.
— ¿Tanto he cambiado que no me reconoces?-
Él achino los ojos, buscando algo que conociera de la albina que estaba de pie frente a ellos.
Sin embargo, Katsuki nunca olvidaría esos ojos que tanto le fastidiaban la existencia. —Iléa, deja tus bromitas tontas y tus ridículos disfraces -
— Bakugō, hola. No te había visto... Tu enorme ego te cubría demasiado-
Una sonrisa burlona apareció en los labios del rubio cenizo, a diferencia de la azabache y el pelirrojo, que ellos sonreían con cierto nerviosismo.
— Bien, ya que estamos todos, podemos largarnos de aquí- mencionó Bakugō con su ceño fruncido, el gusto de verlo sonreír no había durado mucho.
— ¿En qué parte nos ha tocado estar?- preguntó Momo, los boletos para abordar los tenía Katsuki.
— ¡Primera clase!- chillo emocionado el pelirrojo, quien ya había visto cada boleto, tramando un plan de "emergencia" para ayudar a su amigo.
No lo demostró, pero Momo agradecía esto, estaba acostumbrada a los pequeños lujos que su familia le podía brindar cuando era más joven y más ahora que ya era una chica independiente.
Por otra parte, Nahir se volvió a colocar uno de sus audífonos mientras caminaba cerca de Momo, el rubio no le quitaba los ojos de encima. ¿Había cambiado? Sí, demasiado, ya no usaba aquellas gafas de montura blanca, y su cabello estaba muy corto a comparación de cuando estudiaban en U.A, seguramente había entrenado porque esa blusa lila se amoldaba muy bien a su cuerpo, haciendo resaltar aquellas curvas.
— ¡Tomen sus boletos chicas!- dijo el pelirrojo con una radiante sonrisa mientras les entregaba los tickets a sus compañeras, los cuales habían sido arrancados de las manos del rubio.
— Muchas gracias, estamos agradecidas- bromearon las dos al mismo tiempo para luego soltar un par de risas.
Algo en el interior del rubio se removió al verla tan sonriente, con sus ojos tan brillosos como cuando eran estudiantes y conversaba con Denki o Eijiro.
