Cerca del 80% de la población mundial obtiene quirks al nacer o desarrollarlos a temprana edad, para esta población, convertirse en héroes profesionales es ya posible, además de que se pueden realizar exámenes para ingresar a diversas escuelas de h...
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PELIGROSO PATRULLAJE
Dos semanas más pasaron desde aquel abrazo entre Sousuke y Nahir, se llevaban realmente bien, además de eso habían progresado bastante con la investigación sobre Ymir, descubrieron que es originaria de México, con un pasado realmente triste para los héroes, menos para el rubio explosivo, quien simplemente se negó a aceptar aquella historia.
— Es sólo una chica débil-
— Viejo, ella realmente sufrió... - lo contradijo su amigo pelirrojo.
— Es cierto, la mayoría de las personas hubiesen actuado de esa manera, sin embargo tampoco justifico que se convirtiera en una villana de fama internacional...- dijo la ojiazul
— Nahir...- mencionó su amiga azabache
— Yo digo que simplemente la cobardía que sentía en ese momento la orilló a eso, no somos quienes para juzgarla y mucho menos para decir que ella simplemente merece un castigo... Eso lo dictamina la justicia- mencionó el albino heterocromico.
— Es sólo una extra que se acobardó-
— ¡Bakugō!- recriminó la chica Iléa con molestia — Tú no sabes lo que es tener ese sentimiento, ni estar bajo las mismas circunstancias y sentir que no puedes más... Que no tienes otra alternativa y que muy pocos de los que considerabas tu aliados te den la espalda por la misma situación...- sus mejillas estaba rojas del enojo sin embargo cerró sus manos en forma de puños bajo las mangas largas de aquella sudadera y comenzó a tranquilizarse. — Sólo... enfoquémonos en atraparla y volvamos a casa... Si me disculpan, necesito descansar-dijo mientras se despedía de los presentes.
El pelinaranja miró preocupado a su nueva compañera y amiga de trabajo, sin embargo no quiso importunar a la chica con preguntas que seguramente no contestaría, debía dejarle su espacio y mantenerse a distancia.
Una noche después, Nahir y Sousuke volvieron a patrullar las calles de Venecia mientras ella cepillaba con sus dedos su blanco y corto cabello y se trenzaba ligeramente con un pasador que había traído de Japón.
— Es muy bonito- señaló el azabache
— Es un regalo muy preciado- dijo ella con una leve sonrisa.
— Seguramente de tu novio-
La chica se sonrojo ante las palabras de su acompañante, peor negó con una sonrisa divertida — No hay ningún chico en mi vida... Tengo muchas en las que pensar que por ahora solo tengo en mente a mi familia-
— Entonces deduzco que algún miembro de tu familia te habrá regalado ese prendedor.-
— Así es... Mi padre era un artesano de joyerías... Este fue uno de los últimos trabajos que realizó...- los ojos de la chica se llenaron de lágrimas pero rápidamente las limpio con el dorso de su mano.
