Accidentes

Error... Otra Vez

-¡No otra vez! -se colocó la almohada en la cara, era la doceava vez que debía escuchar esos sonidos, giró su cabeza para buscar a su minino pero su lado derecho estaba vacío ¡Genial! Debía aguantar ese tormento solo ya que Donatello se hallaba quien sabe donde haciendo quien sabe que -¡Ya no puedo escucharlos ni un segundo más! ¡Ya dejen dormir! -golpeó la pared escuchando como se detenían
-¡No nos interrumpas enano! -la voz molesta de Raphael se escuchó del otro lado junto con golpes en el muro
-¡Pues callense y dejen dormir! -se recostó con esa intención pero un alto gemido de Leo lo hizo asustarse, gruñó ya molesto y pegó su mano a la pared que antes había golpeado y una pequeña descarga eléctrica corrió por el muro para después escuchar gritos por parte de sus hermanos mayores seguido de silencio, sonrió volviéndose a acostar pero abrió los ojos repentinamente al escuchar como su puerta era derribada, se sentó lo más rápido posible observando a un muy enojado Raphael
-Estás muerto mocoso
-Raph, no alejate... No hagas algo de lo que ¡Haa!

[...]

-¿A ustedes qué les pasó? -preguntó el sensei sentado en la mesa observando a tres de sus hijos, hacía ya una semana que había vuelto y por lo tanto, estaba ya al tanto de todo lo que había sucedido
-Nada de lo que deba preocuparse sensei -la ojiazul sonrió, su padre observó las diversas curitas en el cuerpo de ambos mayores y los pequeños moretones a penas notables en el pecoso, soltó un suspiro y sólo se dedicó a seguir desayunando -¿Alguien sabe dónde se encuentra Donatello? -las miradas se centraron en el menor, éste al sentirse observado sólo alzó los hombros
-Oye, como que últimamente estás descuidando mucho al gatito -comentó Raph dando una leve cucharada a su sopa
-No es verdad, sí estoy al pendiente de él -calló por unos segundos viendo su plato -pero parece que él me quiere evitar
-No pienses eso Mikey -observó a su hermana -seguro sólo es imaginación tuya
-Sí -continuó el de rojo -de seguro anda por ahí pescando ratas -rió un poco hasta sentir el golpe de Splinter -lo siento sensei
-No seas imprudente Raph, de seguro está en su laboratorio haciendo algún experimento ¿Ya lo buscaste ahí? -el de naranja negó -tal vez esté ahí, yo digo que deberías ir a ver y no dejarte llevar por los malos chistes de Raphael -le sonrió provocando que el menor le devolviera la sonrisa, eso era algo que no cambiaba en Leo, siempre sabía que decir para hacer sentir bien a los demás

[...]

-¿Estás aquí Donnie? -abrió la puerta y asomó su cabeza logrando ver al minino sentado frente a su escritorio, mezclando algunos químicos a la vez que anotaba algo en un cuaderno, entró despacio cerrando la puerta tras de él -¿D? -lo escuchaba murmurar cosas que para él eran inentendibles -¿Nekito? -se acercó hasta estar lo suficientemente cerca del morado -¿Donatello? -el de morado detuvo su quehacer para ver al menor -¿Estás bien?
-Sí ¿Por qué? -le observaba confundido al ver la mirada de preocupación en el otro
-Entré y me ignorabas
-Ho, perdona Mikey, es que... -calló unos segundos viendo la fórmula y luego a Miguel Angel -creo que tengo la solución a todo -el pecoso abrió los ojos junto con su boca para luego cerrarla y fruncir el ceño
-¿Quieres que valla por Leo? -el minino asintió -ya vuelvo -dio la vuelta para salir pero sintió ser detenido, regresó su vista a su muñeca siendo sujetada por la mano de Donatello -¿Pasa algo Donnie? -le observó cabizbajo y con una mueca en sus labios
-Yo... -murmuró soltando la muñeca del menor, el contrario sólo sonrió leve y se inclinó tomando del mentón de su pareja para depositarle un corto y dulce beso en los labios
-Ya vuelvo -le dio una última sonrisa y salió del laboratorio cerrando la puerta tras de si, suspiró observando sus manos las cuales volvió puños al fruncir su ceño e ir por su hermana mayor

[...]

-Leo...
-No es no Raphael y ya, punto final -se hallaban en la cocina, discutiendo o algo por el estilo ya que la única que terminaba las oraciones era la líder del equipo
-¡Hay por favor! Desde que Splinter te nombró líder de nuevo estás insoportable -cruzó sus brazos viendo a la fémina detenerse en la puerta de la cocina
-Y desde que me volví mujer solamente quieres estar teniendo sexo a todas horas -su voz sonaba apagada logrando captar así la atención de Raphael quien al oírla relajó un poco su cuerpo y la observó con tristeza
-¿Eso crees de mí? -se acercó hasta quedar detrás de ella
-Eso es lo que me has demostrado -el ojiverde abrió los ojos sorprendido mientras la de cinta azul se alejaba, no sabía que hacer, ni que pensar, era como si un balde de agua fría le cayera encima lentamente, se había dado cuenta de las cosas ya tarde, se centró tanto en lo que él quería que olvido por completo la opinión de la fémina, se olvidó de lo que ella quería
-Raph -la voz del pecoso lo sacó de su trance, volteó a verlo con el ceño fruncido
-¿Qué quieres Mikey? -el pecoso calló unos minutos tratando de analizar la situación
-Donnie tiene el antídoto
-¿Y? A mí no me afectó en nada
-Pero a Leo sí -el mayor abrió los ojos lo más que pudo para luego fruncirlos, esa idea no le había gustado para nada