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Klaus no se tomó el tiempo ni la paciencia de despedirse ni mostrar agradecimiento a Alaric y Caroline. Se sentía traicionado y apagado. ¿Qué haría con Elijah? Una cosa era estar separados por siete años y otra era que él muriera y que la eternidad se volviera más difícil de lo que ya era. Tenía razón Elijah, a Klaus le quedaba mucho por vivir, mucho por enseñar y aprender de Hope, pero no tenía sentido toda la lucha si Elijah desaparecía del mapa; después de tantos años y tantas peleas aún lo necesitaba en su vida más de lo que le gustaba admitir, ni siquiera recordaba en que momento habían vuelto a amarse tanto, como desde el primer día.

De camino a Nueva Orleans solo podía tener en la cabeza las palabras correctas que usar con sus hermanos, como hablar acerca del acto "heróico" que había cometido su hermano mayor. No podía hablar o pensar sin pensar en el rostro de Rebekah o Freya. Tenía la mirada fija en la carretera que incluso ignoró que Hope estaba tratando de hablar con Elijah. Ambos estaban en la parte trasera del automóvil, no podían tener una conversación continúa pues Elijah perdía el conocimiento de vez en cuando, ya que ambos sabían que se estaba rindiendo, él ya se daba por muerto, no quería internarlo más.

Hope estaba tomando su mano, recostada sobre su hombro. No podía culpar al hombre que le había dado tanta felicidad a su madre, porque habrán pasado muchos hombres en su vida, pero él había hecho que su madre luchará por una familia que en realidad no había hecho mucho por ella. Elijah era la perfecta imagen de la lealtad y ferocidad, era lo que sin saberlo, le había hecho ser quién era. Lo había culpado por la muerte de su madre, pero lo cierto era que incluso ella tenía tanta culpa sobre lo que había pasado. No quería verlo morir y no quería que la dejará sola, era la persona madura que le mostraba el camino correcto, a ella y a su padre ¿qué harían ambos sin él?

Elijah volvió a despertar y tomó con fuerza la mano de Hope, ella se incorporó y lo miró a los ojos, sentía que siempre ella tenía la culpa de que su familia estuviera separada desde el día que había nacido. Las lágrimas estaban ahí quemando sus mejillas, Elijah pasó su mano para limpiarlas.

- Prométeme una cosa-, dijo Elijah con la mirada fija en Hope.

- Lo que sea.

- Jamás dejes a Klaus descarrila.

Fue el punto de debilidad de ambos pues Klaus había escuchado y Hope estaba por sentirse más sola de lo normal, incluso se sentía muy vulnerable. Al final de todo ella no sabía cómo debía controlar a su propio padre, no sabía cómo Elijah había mantenido la esperanza en él cuando ella había perdido un poco cuando él se fue, cuando los rumores habían empezado y cuando había visto todo lo que él era capaz de hacer. A veces deseaba ser como Elijah.

- ¿Cómo voy a hacer eso?- preguntó Hope inquieta.

- Eres su hija, su única hija- le explicó-, el tendrá que redimirse ante ti siempre. Tendrá que fijar cuentas contigo únicamente.

Hope quería saltar del automóvil y correr lejos de esa escena, pero no tenía muchas opciones, ¿qué haría su madre en ese momento? ¿Qué le diría para consolar a su desesperada hija? Pero la respuesta ya la tenía y aunque no quisiera admitirlo Elijah tenía más que razón, todo lo bueno y malo lo estaba haciendo por ella, para que tuviera una vida mejor de la que él tuvo alguna vez. Era un padre disfuncional pero era el único y por el que valía la pena pelear.

- Tu madre no creía en Klaus- dijo Elijah con cansancio-. Tuvimos grandes riesgos tratando de hacerlo ver la realidad.

» Pero la verdad es que cuando Niklaus se decide a tener algo lo intenta hasta el cansancio- Elijah estaba tratando de mantenerse despierto-, pero a pesar de nuestras grandes diferencias y que tratará de deshacerse de nosotros más de una vez, cambio y lo hizo por ti, no por mí no por Hayley, solamente por ti. Eres y serás esa luz que hace que las acciones de Niklaus estén más que justificadas y sobre todo aceptables.

- ¿Cómo algo así puede ser justificado? Él actúa por instinto, sin pensarlo ni una sola vez- dijo Hope observando a su padre de soslayo.

- Tienes más fuerza de voluntad de lo que crees...

Y Elijah volvió a dormir. Estaba en el mismo punto, cada vez más quebrada y con la mirada fija en los gemelos de su camisa. No quería dejarlo ir, no podía aún.

Klaus podía observar la culpa que estaba carcomiendo a Hope, como sus ojos se llenaba de lágrimas y tomaba con más fuerza la mano de Elijah; estaba claro que él le recordaba en todos los aspectos a su madre, tanto en la vida como en la muerte, lo que hacía que sus creencias y emociones estuvieran mezcladas y confusas, tanto que nadie sabía cómo descifrar lo que sentía en eses momentos, Klaus no sabía si se sentía aliviada de que Elija hubiera tomado su lugar o estaba triste de que una de las mejores personas de su vida estaba ahí reposando y avanzando a su muerte. No era la primera vez que Hope veía morir a Elijah, pero esta vez era tan real que no podía ser verdad para ninguno de los dos.

El imaginar y recordar por todo lo que habían pasado era una travesía que lo mantenía centrado en manejar a velocidad a Nueva Orleans, pues Klaus no estaba listo para darse por vencido, iría a buscar ayuda de nuevo, implorando que no fuera asesinado por la brujas o por alguna facción. Se estaba mintiendo, creando esperanzas falsas para no desmoronarse frente a su hija, pero él ya sabía lo que iba a pasar pues él había buscado las posibles soluciones pero no había nada más efectivo que la muerte. ¿Qué pasaba si en realidad era lo que él necesitaba después de tanto años? ¿Y si eso era en lo que terminaba su travesía?

Cuando estuvieron en el Barrio Francés estaba por amanecer, Hope y Elijah descansaban en el asiento trasero. Estaban tan tranquilos que no se percataron de que se detuvieron; Klaus estaba corriendo en busca de Freya pero a la única alma que había encontrado era a Rebekah que parecía totalmente fuera de sí al ver a Klaus de pie y con los ojos llenos de lágrimas. Algo no había salido bien y ella tenía miedo de la respuesta. Todo estaba a punto de cambiar en ese lugar y le aterraba a Klaus.

Él trató de ser breve con lo que había pasado, estaba viendo la cara horrorizada de Rebekah al escuchar todo lo que había pasado y se sentía empático ante las lágrimas de su hermana menor, sobre todo cuando e lanzó a sus brazos y dejó salir todo lo que había estado tragándose. Era tan amargo su sufrimiento que las personas que estaban durmiendo ahí salieron a escuchar lo que Klaus tenía que decir; incluso Marcel estaba tan sorprendido y devastado a pesar de tener ciertos problemas con Elijah.

- Esa no era la manera Nick- susurró Rebekah-, podríamos haberlo resuelto juntos.

- No tuve opción- explicó Elijah de pie junto a ellos-, tenía que hacerlo por ustedes.

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