III

625 61 3
                                    

-Venga Ana, date prisa que ya son y media y tardamos diez minutos en llegar.

-Voy voy.-Grité desde el baño.-Hoy quiero estar guapa.-

Salimos de casa a y vente y efectivamente, llegamos tarde.

-Joder mariconas, ¿dónde estabais?-Nos saludó Ricky.-

-Hola chicas.-Saludó Agoney.-

-Presentaciones hechas. Vamos a entrar anda.

-Esto....Mimi.

-Dime Banana.

-¿Nos podemos poner donde ayer? O si eso más cerca de lo hondo.

-Uy amiga, a ti te ha molado alguien, que lo sé yo.

-Mimi.-Rodé los ojos.-Por favor.

-Está bien, pero quiero saber quién es.

-Pronto.

Mimi me hizo caso y nos sentamos en el mismo sitio.

-Bien kamiga. Cuéntamelo todo.-Dijo Mimi marcando bastante la última palabra.-

-Mimi aquí no. ¿Vamos dentro?

-Voy con vosotras.-Dijo Ricky.-Que las aburridas estas se quieren quedar tomando el sol.-

Y ahí estaba, cual diosa observando a los simples mortales.

-A lo hondo; ¿no?

-Yes.

-Bueno Ana, yo creo que tienes algo que contarme.

-Que si pesada.

Entonces me giré y me quedé mirando a la socorrista.

-Ana, no me jodas que te mola la socorrista.-Se apresuró a decir Ricky.-

-Estoy flipando. No sé por qué flipo más, si porque te mole una tia y hayamos estado haciendo durante casi un año la broma del pescado o por lo buena que está la cabrona.

-Oye, que me la he pedido yo.-Dije mientras le daba un golpe en el hombro.-

-Anita, tú mucho pedir pero poco conseguir.-Me dijo Ricky.-

-Ya bueno, es que no sé que hacer. Seguro que es hetero y me da vergüenza. 

-Con eso no vas a ningún lado.

En ese momento, Mimi y Ricky se miraron y este me hizo una aguadilla. Ambos se fueron a bañar en la zona donde estaba la socorrista, justo delante de ella.

Nadé veloz hasta ellos.

-¿Se puede saber qué coño hacéis?-Susurré.-

-Ya nos lo agradecerás.

-Oye perdona. ¿Me dices la hora?

La socorrista se miró las muñecas y nos las enseñó como diciendo que no tenía reloj. Después, sonrió. Es sonrisa, era preciosa. Realmente parecía una niña de 5 años después de hacer eso.

-Pero lo podéis mirar en ese reloj de la pared.-Dijo.-

-A ver que la chavala es mona, todo sea dicho.-Dijo Mimi.-

-Plan B.-Le contestó Ricky.-

Y antes de que pudiese decir nada ya habían vuelto a las andadas.

-Bueno Ana, ¿no había una chica que te molaba?-Me preguntó Mimi.-

No puede ser. Los mato.

-Es cierto, ¿por qué no hablas con ella?

-Chicos parad, además que ni nos está escuchando.

Salvavidas [Wariam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora