VI

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Agarré su cara con fuerza y la besé. Miriam no se opuso al beso y me agarró de la cintura, para profundizar el beso.

Fue un beso largo. Cuando nos separamos, pude notar que Miriam estaba algo confundida, normal.
Después de coger aire, Miriam volvió a juntar nuestros labios. Esta vez, era una lucha entre nuestras lenguas por ver quién tenía el control.

Cuando sentimos que la puerta del restaurante se abría, nos separamos.

🌊🌊🌊

-Perdón por salir tan tarde chicas, es que hemos tenido que ir al baño.-Justificó Mimi.-

-Pero no precisamente para lo que están.-Contesté.-

-No voy a responder a eso, lo siento.

-¿Y vosotras qué?-Dijo Mireya-

-¿Nosotras que de qué?-Dijo Miriam.-

-A ver hija, ya sabes a lo que me refiero.

-Pues esto...nosotras..No ha pasado nada la verdad, solo hemos estado hablando. Creo que es muy pronto para hacer nada.-Contestó finalmente Miriam.

¿Perdona? ¿Que solo hemos hablado? Pero si el segundo beso lo había empezado ella.

-Tiene razón, nada de nada.-Dije.-

-Totalmente. Además, no es mi tipo.

Realmente iba a matar a esa chica. No sabía a que mierdas estaba jugando, pero no me gustaba nada.

Estaba a punto de soltar todo lo que se me pasaba por la cabeza, pero me callo. Ni siquiera sé por que lo hago, salvo porque si le confesara todo lo que siento, se asustaría.

-Bueno pues Mimi, vamos a casa.-Dije-

-Ana, no hay prisa. Os podéis quedar esta noche en nuestra casa.-Dijo Mireya-

-Por favor.-Me suplicó Mimi de rodillas.-

-Vala vale. Pero levántate, que se te ve el tanga amiga.-

Mireya y Mimi se pusieron de camino al coche. Miriam y yo solas, otra vez.

-Oye Ana.-Me dijo con la voz baja.-

Y la ignoré, porque no se merecía que le hiciese caso después de lo que había dicho.

Alcancé a Mireya y a Mimi un poco después y me uní a su conversación, dejando a Miriam sola.

Mimi intentó hacer todo lo posible para sentarse delante con Mireya, y lo consiguió.

Miriam y yo estuvimos en silencio los 12 minutos que tardamos en llegar. Mientras que Mireya y Mimi, escuchaban en bucle Curious y What I Need como locas.

Entramos a la casa. Mireya nos dijo que nos quitásemos los zapatos para pasar al jardín. Dejo los botines en el porche que da al gran jardín y me paseo por la hierba. Me daba paz hacerlo, y me podría haber quedado así horas.

Suspiro mientras sigo caminando por la hierba húmeda hasta que Miriam me sorprende al tocarme el hombro.

-¡Joder Miriam!-Grito-

-Perdona, no quería asustarte.

-Cuando Mireya dijo que no eras muy habladora pensé que era verdad.-dije algo molesta.-

-Y lo es. Pero contigo, es diferente.

-No decías lo mismo en la puerta del restaurante.

-Oye Ana, no vayas por ahí. Primero, no quiero que Mireya piense algo que no es, ni tú tampoco. Segundo, no quiero que te hagas ilusiones. No quiero que esto nos pueda afectar a las dos.

-Pero Miriam-me río-No me hago ilusiones, se perfectamente lo que hay. Simplemente, cuando te vi en la piscina me pareciste la persona más guapa del planeta. Luego, vino tu hermana y todo--hice una pausa--todo fue muy raro, y ahora estamos aquí...

-Lo sé Ana. Yo tampoco me lo creí hasta que me lo explicó bien.

-Entonces, ¿Vamos a hacer como si nada y vamos a ser amigas?

-No. Ana. No quiero ser tu amiga, pero tampoco quiero ser tu novia.

-Yo no he dicho nada de novia.

-Entonces, perfecto.

Tras acabar la conversación, nos dirigimos a la piscina.

-¿Queréis un mojito de los míos?-preguntó Mireya-

-Si por favor, son los mejores que he probado en mucho tiempo. Lo quiero de sandía por favor.

-Por favor, que educada-dijo Miriam.-Yo lo quiero normal hermanita-

-¿Y si mañana quedamos otra vez para ir a alguna discoteca?-propuso Mimi-

-Buena idea-contesté-

-Yo no quiero que me echen de otro sitio eh-dijo Miriam-Además, que aquí no hay tantos sitios para salir. Si me echan de otro tendré que mudarme, y tú me pagarás el piso-fui a darle un golpe en el hombro pero fallé, y al resbalarme mi mano fue a parar a su pecho-

-¿Qué la pasa a la loca esta?-comenzó a reírse-

-Ostias Anita que directa eres, no te cortas ni un pelo-añadió Mimi-

Menos mal que no le había dado tanta importancia como yo, pero me moría de vergüenza.

-Pues chicas si mañana queréis ir de fiesta, podemos llamar al squad--comenté-

-¿Squad?-preguntó Miriam algo confusa-

-Nuestro grupo de amigos. Aunque solo somos 5.

-Amaia, Agoney, Ricky, Mimi y yo-añadí-

-Curioso. Yo como no tengo amigos no puedo decir lo mismo.

-¿Cómo que no?-Mireya apareció por detrás y nos dio los mojitos-¿Y tu amigo qué?

-A ver Mire. Es mi amigo si, pero no quedaría con él para irme de fiesta.

-¿Y quién es ese?-pregunté-

-Mi amigo, punto-me contestó Miriam demasiado borde-

-Tu eres gilipollas-me levanté y me dirigí hasta el porche-

Hola amigas

Siento no haber actualizado antes, pero con el inicio de las clases me va a costar un poquito más.

Espero que os haya gustado este capítulo.

Os leo en los comentarios.

Salvavidas [Wariam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora