VII

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Los rayos de sol entraban por la ventana y yo, no tardé en despertar. Al principio, no sabía muy bien donde estaba, hasta que vi una melena rubia y rizada encima de mi pecho.

-¿Miriam?-Pregunté extrañada-

Sí, era ella.

-¿Ana?-Dijo aún mientras dormía-

-Sí, soy yo-Miriam seguía dormida-Va, despierta que tenemos que bajar a desayunar-

-Mireya hará la comida, no te preocupes.

-Pues yo me voy. No quiero que cuando Mimi despierte, vea que me he ido.

-Ostras es verdad-Y ahora sí, se levantó de un brinco-

-Te veo en el desayuno-Le di un beso sonoro en la mejilla-Intenta no dormirte otra vez gallega-

Con sigilo me dirigí hasta el cuarto de invitados. Abrí la puerta con cuidado de no hacer ruido.

-¿Pero qué cojones?

Estaba flipando. Mimi no estaba en la cama. Esto solo tenía una explicación.

Otra vez con sigilo me dirigí al cuarto de Mireya, abrí con cuidado y ahí estaban las dos.

Ambas estaban desnudas. Mireya estaba tumbada encima de Mimi y esta, que estaba despierta, estaba acariciando la espalda de la Malagueña.

-¿Ana? ¿Qué coño haces?-Dijo rápida mientras cubría a Mireya con una manta-

-Que hija de puta-Comencé a reírme, porque otra cosa no podría hacer-Veo que no habéis perdido el tiempo-

Mimi se deshizo del agarre de Mireya, se vistió y salió de la habitación.

-A ver Anita. No sé que hora sería, pero noté que te fuiste y dije "pues oye, esta es la mía".

-Mimi, que yo no hice nada con Miriam eh.

-Ya claro, igual que Mireya y yo no hemos hecho nada.

-Pero...-Me señalé de arriba a abajo-¿Tú me ves con pintas de haber follado?

-No, la verdad es que no, y si lo habéis hecho debe haber sido horrible.

-Mimi, vete a la mierda.

-No, yo me voy a ir ahí-Señaló la puerta del cuarto de Mireya-Y tú, te vas a ir ahí-Señaló el cuarto de Miriam-

-Mimi...Acabo de salir...

-Pues le dices que quieres estar ahí, con ella. ¿O es que no quieres?

-Si...-Dije tímida mirando al suelo-

-Pues ale, tú pa' dentro.

Mimi entró a la habitación de Mireya y yo entré a la de Miriam.

En qué momento se nos ocurrió hacer caso a Mireya...

Menos mal que Miriam se había vuelto a quedar dormida, porque si no, no sabría muy bien que habría dicho o hecho.

Me tumbé a su lado y me arropé con la sábana con la cual había arropado antes a Miriam. 

[...]

No sé cuánto tiempo llevaría dormida, pero más de una hora fijo. Me había quedado dormida boca arriba y cuando me giré, me encontré con el rostro perfecto de Miriam. Joder, parecía un bebé cuando dormía, bueno, y siempre.

-Buenos días, otra vez-Me dijo sonriente-

-Buenos días guapa.

Y nos quedamos un rato mirándonos, en silencio.

-Venga, vamos a bajar a desayunar.-Dije-

-Noo-Dijo Miriam con la voz más infantil que había oído nunca-Quedémonos así un rato más-

-No. Ya es tarde, y además, tengo hambre.

-Bueno-Se cruzó de brazos-Está bien. Pero quiero algo a cambio de tener que levantarme.

-¿El qué?-Pregunté.

-Un beso-Contestó rotunda.

¿Un beso? ¿Cómo que un beso? ¿Por qué? 

-¿Estás segura? No quiero que después de besarte te enamores de mí-Dije con la seguridad que no tenía-

-Estoy segura, puedo correr el riesgo.

De acuerdo. Me coloqué delante de ella, coloqué un mechón de pelo detrás de su oreja para hacerlo un poco más romántico y la besé. Al principio no sentí nada, era como cuando daba picos a Mimi. Pero luego, me puse bastante nerviosa, y la verdad, no sabia por qué.

-Y ahora sí, a desayunar.-Dije-

Cuando bajamos al gran comedor, Mireya y Mimi ya estaba desayunando.

-Anda que esperáis eh-Dijo Miriam dirigiéndose a Mireya-

-Joder, como tardabais tanto en despertar pensé que molestaríamos al llamar a la puerta.

-Es igual-Dijo Mimi-Chicas, os hemos hecho tostadas de aguacate y jamón.

-Aguacate...Que asco, no me apetece nada-Dijo Miriam cogiendo una tostada de jamón-

-¿¡¿Perdona?!?-Dijimos Mimi y yo prácticamente al unísono-

-Los aguacates están buenísimos-Dije yo-

-Y además, son muy saludables-Añadió Mimi-

-También son super cuquis-Dijo Mireya-

-Sois unas ridículas-Dijo Miriam rodando los ojos-

-Te equivocas. Mireya tiene razón. Mimi es mi medio aguacate y creo que decir que alguien es tu medio aguacate es bonitísimo, así que al aguacate me lo respetas. ¿Estamos?

-Vale fiera. Deja de preocuparte por eso y preocúpate más por lo que te vas a poner esta noche. He quedado con Raoul a las 22:30 aquí así que vosotras deberíais estar a las 22:20 o así. Raoul es muy puntual.

-¿Y nosotras no? Que estuvimos siglos esperándoos en primer día que nos vimos.-Dijo Mimi-

-Bueno, que eso fue una vez.-Contestó Mireya-

-Pues no se hable más. Nos vamos a preparar y esta noche, la ciudad va a temblar.


Siento haber tardado TANTO en actualizar pero últimamente no me meto mucho en wattpad así que no escribo mucho.

Seguro que este capítulo os ha parecido un verdadero aburrimiento pero prometo que os lo compensaré en el siguiente capítulo.


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⏰ Última actualización: Oct 07, 2018 ⏰

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