La casa del árbol era grande, había una cama chiquita, un baño, un escritorio, un closet y dos puertas, una de la entrada y la otra que dirigía hacia una pequeña terraza donde había una mesa con dos sillas, habían 3 ventanas grandes que dejaba ver todo el hermoso y gran jardín.
-Es hermosa.
-Lo es.
Joel se acerco al ojiverde y lo beso profundamente, Joel puso sus manos en las caderas de Erick y lo fue acercando mas a el. Erick metió su lengua en la boca de Joel, Erick mordió el labio de Joel y se separaron.
-Te cogeré aquí mismo- susurro Joel cerca de la boca de Erick.
Joel lo acostó en la cama y poco poco fue quitándole la ropa quedando Erick solo con la camisa.
Tenían qué ser rápidos, pronto los irían a buscar.
Joel aparto la braga de Erick y entro en el sin piedad. Erick chillo ante tal dolor. Aunque ya llevaban cogiendo hace varios días, aun no se acostumbraba al grosor de Joel.
Empezó su embestidas lentas, Erick soltaba gemidos cerca del oído de Joel. Joel agarro las manos de Erick y las llevo arriba de la cabeza de él y las entrelazó junto a las suyas, mientras lo besaba.
-Ah Daddy- gimió en susurro cuando Joel toco su próstata.
Tenían que ser silenciosos.
-¿Ahí princesa?- pregunto Joel susurrando y Erick asintió.
Joel siguió dando embestidas en ese mismo punto. El amaba oír a Erick gemir.
Joel agarro la erección de Erick y la empezó a masturbar al ritmo de las embestidas.
-Aaah te q-quiero- hablo cuando se corrió en la mano de Joel.
Joel dio tres embestidas mas y se corrió en el interior de Erick soltando un gruñido.
-T-también te quiero bebe.
Joel salio de Erick, se limpiaron con un papel que había por ahí que era una carta que le había dado un niña cuando Joel iba al colegio.
-¡Chicos Zabdiel y Chris ya se van!- gritó Michelle.
-Justo a tiempo- susurro Joel, Erick solo rió.
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