Conexión。

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Para Jongin es difícil sacar los panecillos del horno sin girarse a ver cada minuto al hombre que está tranquilamente sentado en uno de los lugares de la cafetería. En realidad, es difícil hacer cualquier otra cosa que no sea pensar en Chanyeol, quien deslumbrante había entrado al lugar.

Tuvo un interrogatorio exprés con Taemin en la cocina después de recibir los regalos del mayor; tampoco dejaba de pensar en las flores y los bolsos nuevos que le había traído el casi extraño.

Anoche tu mochila quedó arruinada, pensé que lo necesitarías. Las flores... Sólo las encontré por ahí.

Necesitaba una mochila, no un par de distintos diseños y tamaños, ni era tan torpe como para creer que un ramo de flores aparecía de la nada. Su desbocado corazón lo intuía.

—Es muy guapo. Asusta un poco pero supongo que es por su cabello, no sabía que tu tipo eran los grandotes y fornidos —Taemin le guiñó el ojo y soltó una carcajada poco después.— Anda, toma la tarde libre o terminarás quemando el negocio.

—No puedo dejarte solo aquí, Tae.

—Por supuesto que sí, te mueres por ir con el grandulón a tu cita. Aquí está un poco vacío, así que no te preocupes.

Fue empujado fuera de la cocina y no es que pusiera resistencia alguna, porque no muy en el fondo estaba contando los minutos para terminar el horario del trabajo e ir junto al señor Park.
Se vistió en tiempo récord, dejando en su casillero el uniforme para usar su ropa común.
Se lamentaba un poco el no ir tan presentable, con ropas tan costosas como lo aparentaban ser las de Chanyeol. Jongin no podía gozar de ese tipo de cosas, no viviendo del salario de su hermano mayor. Por eso había decidido comenzar a trabajar por su cuenta y recibir su propio dinero; ayudaría lo más posible en los gastos.

Negó ante el pensamiento negativo y se sonrió en el espejo, dándose valor para salir y encarar al hombre que lo esperaba desde hace un par de horas.

Junmyeon lo envolvió con sus brazos, apretándolo contra su cuerpo en un abrazo amistoso.

—Es bueno tenerte de vuelta, ¿cómo te fue en China?

—Estupendo, cerré un trato con el jefe de una empresa. Creí que rechazarían la idea y volvería con la cabeza baja a casa.

Junmyeon rió, negando mientras ambos se dirigían a la sala del pequeño departamento.

—El jefe no deja de presumirte y ponerte de ejemplo a los demás empleados, casi me dan celos de lo bien que te va en el trabajo.

—Tú eres el empleado del mes desde hace dos años, ¿de qué hablas?

Ambos hombres rieron después de esas palabras, demostrando lo bien que se llevaban.

—¿Jongin está en el trabajo? Traje unos regalos para él.

—Vendrá en la noche, pero te quedarás a cenar, ¿no? Puedes dejarlos en su habitación mientras. —Junmyeon se levanta y se dirige a la cocina, dispuesto a hacer un poco de café para ambos. —Estará muy feliz cuando te vea, no deja de hablar sobre el viaje que le prometiste.

Él tampoco puede esperar por llevar a Jongin de viaje; tan pronto como tenga vacaciones tiene planeado cumplir sus deseos. Kyungsoo se levanta del asiento y camina con familiariadad en el hogar de los Kim, sonriendo mientras escucha a lo lejos a Junmyeon.

sempiterno。⌜chankai⌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora