Hado。

164 21 7
                                    

Del lat. fatum.
Divinidad o fuerza desconocida que disponía lo que había de suceder; fuerza ineludible del destino, decisión irrevocable de un dios.

ꕥ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Pequeños pétalos rosas cayeron con discreción, adornando la escena tan íntima que vivían en ese momento. El mayor sostuvo el rostro con sus dedos, disfrutando del tacto suave de esa piel que tanto había añorado mientras sus labios se presionaban suavemente en los ajenos.

Chanyeol actuó con temor, arriesgando el avance tranquilo que la relación entre los dos llevaba, sin embargo, no podía negarse a esa atracción que le hizo sostener al otro cerca, asaltando un beso inocente que se basó en una caricia. Casi se lamentaba el resultado de ese arrebato, pero la imagen de Jongin sonrojado y con los ojos cerrados le recibieron en las puertas de un cielo que nunca llegó y quizás nunca llegará a tocar.

Quedó así durante segundos, admirando lo entreabiertos que estaban los pomposos labios del menor, en cómo abría los ojos con lentitid y quedaba absorto bajo su mirada. Estaba claramente sorprendido, pero no había molestia o disgusto alguno en sus facciones. Estaban ellos dos, mirándose el uno al otro bajo la flor de cerezo, el tiempo parecía haberse detenido de pronto hasta que Chanyeol interrumpió el silencio con su gruesa voz.

—Lo siento, quizá fui demasiado lejos sin tomar tu-

—Señor Chanyeol, yo... De verdad quiero comer tteokkbokki con usted hoy.

Quizás fue por sus nervios, pero Chanyeol no había notado cuando Jongin se aferró a su abrigo hasta que el menor lo interrumpió, imposibilitando el poder alejarse de esa posición.

El inmortal Park Chanyeol de casi mil años no supo entender aquello. ¿Estaba rechazándolo o pedía una cita con él?

Jongin se conmocionó con el beso, demasiado nervioso y emocionado como para decir algo coherente que correspondiera a la confesión del mayor. Algo dentro de su pecho brotó, se sentía tan bien la piel del otro que no la sentía extraña, ajena. El beso fue casi familiar y eso fue lo que lo tenía tan confundido. Sólo cuando cayó en cuenta de lo que dijo alzó la vista, para al fin encontrarse con un Chanyeol quieto, esperando algo más.

—Yo, es decir, quiero cenar con usted hoy. Y mañana y después de ese día también.

Esperaba ser un poco más claro al regresarle sus palabras, de esa forma podía entregar los mismos sentimientos que el mayor había puesto en su declaración anterior.

Chanyeol sonrió, captando las tímidas palabras que Jongin le ofreció y que le hicieron sentirse el más afortunado del universo. Un suspiro de alivio le dejó descargar su temor.

La noche pasada apenas había podido contener su dolor de sólo pensar en perder a Jongin de nuevo. En cederle la oportunidad que no merecía a Wang Soo. Sin embargo, también aclaró sus sentimientos y tomó decisiones; no iba a actuar por resentimiento ni mucho menos iba a poner en juego su amor por el odio. Chanyeol lo tenía presente, no actuaría por impulso de ganar. No sufrió casi un siglo para eso.

sempiterno。⌜chankai⌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora