Si Twice tuviera un capítulo improvisado

1.2K 142 68
                                    

—Les voy a contar la historia de dos muchachas que en su juventud solían llevar serenata a la misma chica— dijo el narrador omnisciente de menor presupuesto que el de Disney.—el tiempo las separó, y también fue el tiempo el que se encargó de reunirlas otra vez. Esto fue lo que sucedió en el reencuentro.

Momo, con una expresión triste, estaba recargada en la barra de una cantina. Su mirada cambió al notar la presencia de Sana caminar hacia ella, y un brillo se hizo presente en sus ojos.—Amiga, ven te invito una copA.

—Ya no tomo, gracias— sonrió, sentándose junto a ella. Es irónico porque se encontraban en una cantina y ella no iba a tomar.

—¿No tomas? Bien te invito un café.

—Bueno— respondió, encogiendo sus hombros.

—Que quiero recordar la época loca—Momo pasó su brazo por encima de los hombros de Sana, alzando su cerveza.—De ayer cuando teníamos dieciséis.

—Bien dime, ¿qué ha pasado con tu esposa?

—Mmm...Nos divorciamos.

—Seguro te dejó por ser infiel—dijo Sana, Momo intentó contener las lágrimas y sonreír.—¿Recuerdas que yo le mandaba rosas? Pero la conquistó más tu clavel.

—Así es— y ambas sonrieron nostalgicamente.—Llevamos juntas serenata.

—Juntas hasta el balcón aquel.

—Tú la guitarra y yo maracas— con sus manos la mayor hizo como si estuviera tocando esos instrumentos.

—Ella quince— Sana abrazó a Momo, y después hablaronal mismo tiempo.—Y nosotros dieciséis.

—Sólo por ser mi amiga te confieso— Momo soltó a Sana, y miró hacia otro lado, dándole la espalda a la menor.

—¿Qué pasa?

—Me divorcié más nunca la olvidé...

—Mmm—Sana asintió, restandole importancia.

—Extraño su mirar sueño el regreso— Momo volteó a ver a Sana, con el rostro empapado de lágrimas.—Le amo más que cuando me casé— y comenzó a llorar desenfrenadamente en la barra, con la frente recargada en esta. Sana estaba incómoda pues todos en la cantina las miraban.

—Bien...¡llevemos juntos serenata!—la menor sacudió a Momo, intentando que la mirara.

—No, no tiene caso...

—Esto lo debe de saber, yo la guitarra y tú maracas— Sana tomó ambas mejillas en sus manos, y las acarició suavemente.—Conquistala, ámala...

—Como cuando teníamos dieciséis— Sana había logrado que Momo sonriera, y se levantó para comenzar a bailar, también jaló a Sana junto a ella, y ambas comenzaron a bailar.—Llevemos juntos serenata.

Las dos japonesas llegaron hasta la casa de Dahyun, donde sólo se veía la luz de su cuarto prendida, seguramente seguía despierta.—Juntas hasta el balcón aquel, yo la guitarra y tú maracas. Conquistala, ámala...

—Como cuando teníamos dieciséis— Momo comenzó a hacer ruidos con las maracas.

—Como cuando teníamos dieciséis—y Sana le siguió, tocando la guitarra sin experiencia alguna.

—¿Momo? Te dije que no quería verte...¿Sana?— finalmente, Dahyun había salido al balcón, pero No llevaba pijama, sólo una bata y el cabello despeinado.—Es demasiado tarde, váyanse ahora.

—¡Dahyunnie! ¡Lo lamento tanto! ¡Te amo!— exclamó Momo, haciendo más ruido con las maracas.

—¿Qué ocurre, Dubu? Regresa a la cama...—una chica más pequeña salió, con una bata únicamente. El corazón de Momo se rompió; Dahyun estaba con alguien más.

—Woah...Eso no me lo esperaba...—dijo Sana, el ambiente era tenso.—Momoring...¿Te gustaría ir a cenar algo o...¿Estás bien?

—Le llevamos juntas serenata, creo que fue suficiente— Momo tomó la mano de Sana, y caminaron hacia su carro, reviviendo viejos tiempos y creando nuevos.







Jsjsjsjsj me hace falta dormir.
Inspirada en la canción de Joan Sebastián, interpretado por Sana, y Alberto Vásquez, interpretado por Momo, "Maracas"

Buenas noches si es que donde están sigue siendo noche y No madrugada. (;






Si Twice...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora