Si Twice estuviera en un parque de diversiones

4.3K 429 382
                                    

—Bueno, seré sincera.— suspiró Jihyo— Todo aquí es muy caro y no traemos mucho dinero. Me traje unos tuppers con comida de ayer y dos botellas de agua, pero que los trabajadores no las vean porque no está permitido traer cosas que no hayas comprado aquí.— rodó los ojos.

—Que extremo se ve ese— dijo Dahyun sorprendida.

—¿Eso crees?— preguntó con ironía Jeongyeon.

—Pues míralo con tus propios ojos, están gritando desgarradoramente, debe ser un juego muy intenso.

—Para empezar, son niños de 5 años, y en segunda, es la fiesta de tacitas, Dahyun-ah.

—¿Y por qué no te negaste cuando te arrastré para formarnos?

—Por eso mismo, son las tacitas ¿quién no se subiría?

[Segundos antes...]

—¿Dahyun-ah vienes conmigo?— intentó llamar su atención Sana, pero la menor tomó del brazo cual Koala a Jeongyeon.

—Son niños de 5 años...— se escuchó al último cuando se perdieron en una fila.

—Oh bueno, hey ¡Chae!— buscaba con la mirada.

La encontró. Estaba ya en una fila junto con Jihyo hacia una montaña rusa pequeña con forma de oruga.

—Moguri y Minari no me pueden fallar...— pensó animadamente, pero al darse la vuelta, la japonesa había desaparecido con la más grande de todas.

Suspiró pesadamente y cerró sus ojos, para que al abrirlos encontrarse con una Tzuyu sin expresión alguna.

<<Esto será muy largo>>

—¡Chae! No saques tu celular aquí, puede ocurrir un accidente.— regañó Jihyo.

Ambas estaban en el asiento de hasta enfrente.—No va a pasar nada, unnie, lo tengo bien agarrado, además de que este juego es leve.

Al empezar con la pequeña subida para después ser soltado, arrancó con una increíble velocidad para un juego tan infantil.

Chaeyoung, por impulso se aferró a las barras que cubrían de su cadera para abajo por seguridad dejando caer el dispositivo.

Por suerte, Jihyo no lo había notado; aunque aún no terminaba el recorrido.

—Fue más intenso de lo que esperaba— comentó la mayor un poco mareada y con pasos torpes.

—Demasiado.

—Oh, déjame ver la foto que tomaste.

¿Cómo rayos le explicaría que su celular quedó hecho trizas por una oruga mecánica?

—Jihyo unnie, mi celular quedó hecho trizas por una oruga mecánica.

Vaya, fue más fácil de lo que se pudo haber pensado. Hablé demasiado rápido.

—No puede ser, lo lamento tanto Chaeyoung, que tonta y egoísta fui. Si te hubiera advertido que no era bueno sacarlo en el preciso momento que estábamos subiendo, como no pensé en prevenirlo.

—Si, ya entendí, tenías razón ¿está bien? Vayamos a otro juego.

Una parlanchina Jihyo siguió a la actualmente sin celular Chaeyoung hacia otra atracción.

[Momentos antes...]

—Moguri y Minari no me pueden fallar...— logró alcanzar a escuchar Momo, pero era demasiado tarde. Sana ya se había dado la vuelta.

—¿Entonces a cuál quieren ir?— preguntó Nayeon, caminando al lado de Momo.

—¿Sinceramente?— Nayeon asintió.—A ninguno.

Si Twice...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora