Cuando cierro los ojos

El chico de los mensajes

Cada día nace algo bueno, algunas veces ni nos damos cuenta, pero siempre pasa....

Despierto para ir a clases, me tiro en cama y miro mi teléfono para ver que hora es. Son las 7:00, tengo tiempo para dormir más pero no lo hago, simplemente miro al techo y me quedo así por un buen rato, no sé el por qué, pero me encantan esos momentos en los que de verdad no estoy pensando nada, me dan paz.

La pantalla de mi teléfono se ilumina, me giro entre dormido y miro mi teléfono, la persona de ayer ha vuelto a escribir, al principio dudo en contestar, no sé quien es y eso me perturba, pero quiero saber quien es y por qué me escribe, sobre todo saber como consiguió mi teléfono.

-¿Nos vemos hoy en clase? - 

- ¿Quien eres y como tienes mi teléfono? - respondo

En cierto modo, me gusta no saber quien es, pero es todo demasiado raro. Espero unos minutos a que responda, pero no lo hace, el tiempo pasa y no responde, empiezo a pensar que no lo hará.

Salgo de casa he intento pensar en otra cosa, me desconcierta bastante todo este tema de los mensajes, ¿Quien mierda es?, pienso en miles de personas pero realmente no se me ocurre ninguna, es decir, las clases han empezado hace menos de dos semanas, apenas me ha dado tiempo a conocer a la gente y realmente apenas hablo con Brad.

Subo al bus y lo busco, está sentado solo escribiendo algo en su teléfono y escuchando música, así que simplemente avanzo por el pasillo sin decir nada, llego al lugar donde se encuentra sentado, me siento y me pongo mis auriculares, Brad me mira, me dice "Buenos días" y vuelve a su teléfono, quiero contarle lo de los mensajes de esta persona misteriosa, pero parece demasiado concentrado en lo que hace, y la verdad, no quiero molestarle... entro en spotify para escuchar música y llega un nuevo mensaje.

-Eso que más da Luke, por cierto, me gusta el Jersey que traes hoy -

Siento como mi corazón se acelera lentamente, creo que me estoy poniendo un poco rojo, estoy nervioso. Vale, es alguien que está en el autobús, miro a todas partes pero no puedo imaginar quien de todas las personas que están aquí podría ser, entonces giro mi cara, lo miro y hablo.

-¿ Brad, eres tú? - 

Me mira un poco desconcertado, se quita los auriculares, deja de hacer lo que estaba haciendo.

- ¿ soy yo el qué? - me mira como si yo estuviera loco -

- El de los mensajes, alguien me está mandando mensajes un tanto extraños y no sé quien es, y esta situación me está poniendo de los nervios - 

-¿ Que mensajes Luke, qué dices, como va a enviarte alguien mensajes si apenas han empezado las clases y la verdad no quiero que te lo tomes a mal, pero la única persona con la que te he visto hablando es conmigo, y desde luego yo no soy, nunca te pedí tu número, debe ser alguien que te conozca  y te quiera hacer una broma o algo, seguramente desde el teléfono de su madre o algo, no crees? - sonríe - 

 - Claro, debe ser eso - sonrío también y vuelvo a lo que estaba haciendo antes, igual que lo hace Brad -

No puede ser nadie que esté gastándome una broma, las únicas personas que tienen mi número son Nora y todos ellos, y es imposible que sea alguno de ellos.

Llegamos, bajo del bus y antes de atravesar el portón grande cristal miro mi móvil y entro de nuevo en la conversación.

- ¿Como se supone que nos "veremos" en clase si no tengo ni idea de quien eres? -

Suena el timbre, camino hacía clase, creo que tengo historia a primera hora... en fin, la verdad podría ser peor, por ejemplo Matemáticas y las estúpidas presentaciones que le gusta hacer a la señorita Jane.