Capítulo 27.

600 38 13
                                    

AVISOO: haré una historia por si la quieren leer, que básicamente habla de la pedofilia ;;) Tal vez no les guste porque será algo poética y onírica en cierto modo, centrándose mucho en pensamientos y recuerdos por lo que se les puede hacer largo, pero ojala que cuando lo publique lo apoyen y vayan a ver si les gusta o no 🙌🙌
AHHH, y última cosa... esta historia tal vez termine luego, unos 10 capítulos deberían ser más o menos para terminar, y les aviso que quedará con un final abierto para una posible segunda parte pero centrado en solo un personaje que seguirá su historia... pero solo es una idea, tal vez no quieran y prefieran dejarlo hasta el final o seguir, ahí verán ustedes ;;).

Miré tras de mi pues sentí los pasos y la respiración de alguien más. Y ahí lo vi, la cabellera rubia y aquellos ojos marrones, de piel totalmente clara y adherida a los huesos. Lo miré, y sentí cómo una chispa se empezó a sentir, cálida, al verlo, como si de magia se tratara. Le mire de arriba abajo, contemplando aquel delgado cuerpo y ese rostro andrógino y delicado que me miraba con preocupación y curiosidad. Dios, Dios, Dios, no sabía qué sentía por este chico, era algo que ni yo podía explicar. Ya ni sabía si era amor o cariño, ya hace varios meses que no tengo sueños con esa carne clara que se mueve constante mientras la acaricio como si fuera lo más hermoso en el mundo, como si fuera una gema milenaria, que luego se unía a mi como si fuera yo. Mi corazón empezaba a moverse cuando le veía, su rostro lo encontraba adorable como la de un niño y su cuerpo lo encontraba frágil por lo que lo tenía que proteger con mis brazos. Cuando vi por primera vez sus manos llena de cicatrices y cortes simplemente me preocupé, y actúe dulce escribiendole una carta anónima para decirle que no tenía motivos para hacerlo pues era una persona maravillosa, ignorando el hecho que yo una vez casi me mato por no ser de que mi tia me encontró con la pistola en la mano. Fue maravilloso conocerlo, para mi fue una gran chispa en mi vida, se veía tan frágil pero aún así tímido sonreía mostrando aquellos dientes blancos, muchas veces falsamente, pero aún así se me hizo imposible no acercarme a él para que notara mi presencia. Como ya he dicho antes, fui un caos y terminé haciéndole daño. Pero ahí estaba, delante mio, como un gran ángel de ojos marrones observando mi cara apenada. No sabía qué sentir ni qué hacer, solo nos dedicamos miradas y mi corazón se puso nervioso cuando se empezó a acercar donde yo estaba.

ー No sabía que te gustaba fumarー dijo mientras se apoyaba en la muralla.

Yo solo sonreí burlón, solo para ocultar todo en lo que estaba pensando.

ー no me gustaー dije, recordando a mi padre fumando luego de golpearme y después, a Dacre poniendose el cigarrillo en sus secos labios maduros luego de haberme consumido con su amarga lenguaー ¿Qué haces acá? Pensé que te quedarías adentro con Martínー.

ー Martín se fue con una chica a los baños compartidos...ー dijo un poco apenado.

Me enfade un poco, y nisiquiera me quería imaginar la escena. Me causó ternura al ver el ligero puchero que formaba Javier mientras miraba sus zapatillas, tal como un inocente y puro niño que lo han dejado botado en la escuela.

ー Ya veo...ー.

Miré hacia la calle, y aunque estuviera en un estrecho y largo callejón, pude ver las personas pasae y las luces de la calle iluminar la noche ruidosa. Dentro aún se podía escuchar la música, era tan ruidosa que me causaban ganas de taparme los oídos y desaparecer para siempre, para dejar de pensar en todo y en recordar, especialmente recordar. Sentía cómo aquellos recuerdos que quería borrar para siempre volvían, como aquellos recuerdos en donde vomitaba la comida mientra papá gritaba, o cuando mi primo me consolaba luego de que mi madre me dijo que le avergonzaba tenerme. Simplemente dolía, y más ahora. Me doy cuenta lo mucho que traté de ignorar el hecho de que era un ser inecesario en el mundo y de que estaba completamente solo, ignorar el hecho de que existían esos recuerdos horribles aún me hacía sentir lo hipócrita que fui, mientiendome a mi mismo que todo aquello no me afectaba hasta el día de hoy que lo recuerdo.

El Chico Suicida [Yaoi/Gays] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora