El Reencuentro

Capitulo 9

2011. Sobrenombres

-¿El Estado te va cubrir los gastos cuando adoptes, Deku?- pregunta Kacchan.

-Mas o menos – le contesto -, las prestaciones sociales de los docentes no son muy buenas.

-El mitad y mitad es diputado y tiene prestaciones más fucking buenas.

-Si, generalmente el Estado les da las prestaciones sociales a los que no las necesitan, a los que tienen sueldos altos.

-Bueno, bueno, hablemos de algo más divertido- dice Uraraka - ¿se acuerdan como le decíamos a Denki?

-Si – contesta Denki, no tan alegre.

-Ja, ja, ja...cof, cof, cof – se atraganta Sero de tanto reírse -, te decíamos: Pikachu. Porque siempre se andaba electrocutando o dando toques.

- A mi no me causaba tanta gracia...- confiesa Denki -.

Además yo no veía Pokémon, lo daban en la TV por cable, en esos canales que repetían series de la época de nuestros padres.

-Es que el nombre es algo muy nuestro dice Kirishima- y descomprime un poco el clima -. Si se burlan del nombre es como si se burlaran de nosotros. En algunas culturas el nombre representa una característica de una persona. Por ejemplo el nombre de Izuku significa "Algo hermoso como un valle verde de hace mucho tiempo", derivado de los kanjis.

-Pero es un nombre estúpido – dice Kacchan-.

-Todo nombre es bello y tiene un significado.

-¿Y tu nombre?- le pregunto a Kirishima -, ¿Qué significa?

-También es de un Kanji, significa "corte o afilado"... ja, ja. No se que pueda afilar yo, mi nombre no va conmigo.

-El mío tampoco – rio

-El tuyo si- dice Kirishima y me mira durante un segundo. Casi podría calcular que fue un segundo y medio.

1998. El nombre

-Don Quijote tardo cuatro días en ponerle nombres a su caballo y al el mismo- explica la maestra -. Fíjense en la importancia del nombre: las cosas solo existen si alguien las nombra. Ese lápiz seria solo un pedazo de madera con carbón, pero nosotros es un lápiz. Cuando ustedes escuchan una palabra, se imaginan ese objeto. Su función, su color. El nombre hace posible que la mente atrape al objeto y se apropie de el para siempre, independientemente de su existencia real y actual.

El maestro lee: "mudándose su señor de estado (paso a ser un hidalgo a caballero), debía mudarse también su nombre". Dejaría de ser quien era para transformarse en otra cosa, en un caballero. A su caballo lo nombro: "Rocinante", porque era significativo de lo que había sido antes: Rocín (caballo). Y se puso el nombre de Quijote por su apellido "Quijano" o "Quijada", y agrego "de la Mancha" por ser oriundo de allí (una región de España).

Así nuestro caballero "declaraba muy al vivo su linaje y su patria". Porque todos somos producto de un lugar, una tradición y una educación. Luego debía buscar una dama de quien enamorarse porque los caballeros tenían por costumbres dedicar a sus amadas sus hazañas. Todo lo que hacemos, lo hacemos por alguien y para alguien. Pero a veces utilizamos ese "alguien" como excusa para llevar a cabo nuestros propios deseos. Don Quijote puso su nombre a una mujer vulgar a quien llamo Dulcinea del Toboso. Y la vio como él quería "como princesa y gran señora". Muchas veces, cuando ustedes se enamoren notaran que la imagen que se representa del objeto amado estará muy lejos de la realidad.

Pero solo lo advertirán cuando dejen de sentir ese amor. El amor nunca es hacia el objeto real sino hacia la idea que tenemos de él.

- ¿Uno ama lo que cree que es el otro? ¿No al otro real? – pregunto.

-Si, pero la distorsión de la realidad es parte del amor. Es necesario agregar fantasías a todo lo que uno ve, porque la realidad, desnuda, sin ornamentación, no sería tolerada por ningún humano.

-Pero a Don Quijote se le fue la mano? – ríe Sero.

-Es cierto, Dulcinea "jamás supo ni se dio cuenta de ello" (de que Don Quijote la amaba). Solo así podría ser un amor eterno y digno de ser escrito. El amor no correspondido dura por siempre, porque al no concretarse, deja librado a nuestras fantasías cualquier cosa que habría podido suceder. Cada hecho es uno solo pero las potencialidades de lo que pudo haber sido, son infinitas, y nuestra mente nunca cesa de imaginarlas.

"Ya no puedo prestar atención a lo que

sigue. Me queda una única idea en la cabeza,

flotando como los deseos que no se cumplen,

y que nunca se van: El amor no correspondido

es Eterno."