Capitulo 11

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2011. El Casamiento

No me deja ni respirar. Es Mirio de nuevo... Escucho su voz por el celular.

-Izuku, ya tengo el lugar donde podemos festejar nuestra boda.

-Ah, bueno, después me cuentas, estoy con mis compañeros...

-Una cosita más. ¿Prefieres vajillas de porcelana o de cerámica?, porque el señor Night Eye nos quiere regalar...

-Después te llamo. (clic)

-Es un divino – dice Uraraka, se ocupa de todos los detalles.

- ¿Y cuándo te casas? – me pregunta Kirishima.

-En dos meses.

- ¿No tienes miedo? – pregunta Mina

-Un poco, pero lo bueno es que entre los dos sueldos vamos a poder vivir medianamente bien.

- ¿Qué tiene que ver el dinero? – pregunta Kirishima -. Lo importante es que dos personas se amen, ¿tú lo amas?

-me pregunta.

Por suerte me veo disculpado de contestar esa pregunta. Kacchan habla primero.

-Cuando tengas que comprarte tus estúpidos caprichos vas a saber la importancia del dinero...- dice, y es la primera vez que lo siento a mi lado desde que lo conozco.

1998. El aval social

-Con el rito se es para el otro. Y sin el rito solo se es para sí. Por eso la gente se casa. Don Quijote. - Lee el maestro-, también necesitaba el aval social para sentirse un verdadero caballero. "Propuso hacerse amar Caballero por el primero que pasase". ¿Por qué no le bastaba su certeza individual? Somos, en tanto somos para otro. Si nadie lo armaba Caballero, Don Quijote no podía sentirse como tal. No podía ponerse en aventura alguna sin recibir la Orden de Caballero (es decir, alguien que le diga "ahora eres Caballero").

Al día siguiente Don Quijote camino el primer día, "sin acontecerle cosa que de contar fuese, de lo cual se desesperaba". El fue a buscar una aventura, algo que le pasase. Vamos por la vida buscando que nos pasen cosas.

No solo los hechos negativos (enfermedades, pobreza) nos desesperan.

Que no nos pase nada también es desesperante.

Estamos ávidos de experiencias que nos modifiquen en algo.

De pronto Don Quijote se topó con una taberna, pero el veía todo tergiversado, y creyó que era un castillo. Don Quijote hubiese querido que fuera un castillo medieval. Mas su locura le hizo ver la realidad como él quería.

"Quizás veo a Kacchan – pienso - , como un

gran rey de quien tomar ejemplos, y estoy

tergiversando la realidad. Es como si Kirishima se

fija en Kacchan, siendo el tan perfecto, entonces

Kacchan también debe serlo. Pero tal vez él no lo ve

cómo es Kacchan realmente.

-Don Quijote – proseguía el maestro- se hospedo en la posada que creyó castillo. Pidió algo de comer a sus moradores: "el trabajo y peso de las armas no pueden llevarse sin el gobierno de las tripas", dijo Don Quijote.

Por mas idealista que seamos, no podemos seguir adelante sin dinero para comer. Esto nos lleva a ser más pragmáticos de lo que quisiéramos.

-¡Bah! – dice Denki -, un verdadero héroe no debería tener hambre.

-No seria humano, y entonces ya no sería héroe

-replica el maestro -. Entonces el heroísmo, en arriesgarnos aun siendo humanamente vulnerables. 

El ReencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora