Capitulo 12

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-Y Todoroki a que se dedica Kacchan? – le pregunta Mina.

-Es diputado.

-¡Ah!, que bien – le digo-. Que lastima que hoy no vino, así lo conocíamos.

-Tenía una reunión de trabajo

-¿En la noche?

-Si, una reunión demasiado importante según el

-Sale con los compañeros de trabajo, y así trabajan mejor como equipo, ¿no?

-Era una reunión con empresarios, ya que no le preste mucha atención solo escuche algo de "leyes de flexibilización laboral".

-Ah – dice Kirishima – o sea para explotar mas a los obreros.

-¿Explotar? – ríe Kacchan – No suena tan mala idea.

-¿Pero donde vives? – pregunta Sero - ¿En un palacio? Los empresarios compran diputados para que les autoricen las leyes que ellos les conviene.

-Ah, eso es, pero mi Todoroki solo compra lo mejor para nuestra familia...

-Voy al baño – dice Kirishima y se levanta moviendo la cabeza con resignación.

1998. Cuestiones de Ética

-Don Quijote – cuenta el maestro -, iba cabalgando, cuando encontró un señor que castigaba con golpes a su criado. El amo soltó a la victima al escuchar las amenazas de Don Quijote enfatizadas con su lanza en alto. El criado explico a Don Quijote que el amo lo atormentaba porque no quería pagarle su salario.

Don quijote ordeno al malvado que le pagara al criado. Por supuesto el amo acepto frente al caballero, pero cuando Don Quijote se fue, siguió pegando al pobre muchacho. ¿Qué conclusión extraen ustedes de este pasaje?.

-Que Don Quijote era medio estúpido – contesta Kacchan.

-Mejore su lenguaje joven Bakugo- corrige el maestro y continua – pero el joven Bakugo tiene razón, suelen llamar así a las personas ingenuas. Porque la ingenuidad siempre es vista como falta de inteligencia, cuando en realidad un ingenuo es alguien que cree en los demás, alguien para quien la palabra es mas importante que cualquier papel firmado.

Es tan importante hacer una ley como controlar su cumplimiento. Si en un país, el congreso funciona muy bien, pero los jueces no castigan a los delincuentes y corruptos, esa ley no sirve para nada.

Don Quijote le ordeno al amo explotador que pagara el salario al criado, pero no se quedo a vigilar su cumplimento, y la ley no se cumplió. El amo, mientras estuvo delante de Don Quijote alego en su defensa que le había dado tres pares de zapatos a su criado, y entonces aquellos debía descontarse de su salió.

Don Quijote le contesto:

"Quédense los zapatos por los azotes que sin culpa le habéis dado".

Don Quijote hace hincapié en el sentimiento de culpa como elemento que cuando falta, mas ruin el accionar.

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