Los Juegos Del Destino

3

~Días más tarde...         
                  
~Matt~

Desperté sereno al no escuchar el transito. Me levanté y tomé un baño. Me dirigí a la ventana y esa vista me enamoró. Acomodé mi cámara y tomé mi primera foto. Las casas de madera, daban ese toque medieval. A lo lejos el campo. El cielo estaba totalmente despejado, eran tan hermosos esos contrastes, esos colores, esa iluminación, que sabía que ya tenía algo valioso.

Bajé en cuanto terminé. Esperé encontrarme a la Nona despierta pero sólo observé que Elena estaba en la biblioteca.

-Buen día -dije y Elena me miró, con su tan característica mirada fría. Parecía ignorar mi saludo.

-Buen día -dijo fríamente y reí. Entonces me miró con una expresión seria. Admito que le queda bonita esa expresión - ¿Qué es tan gracioso?- preguntó pero al igual que ella hacía, ignoré esa pregunta y me volteé fingiendo sentirme interesante. Me puse a ver los libros un momento. Volteé nuevamente a verla y no me prestaba atención, tan sólo acomodaba los libros. Me molesté un poco, no estaba acostumbrado a que una chica joven me ignore de una manera tan directa.

-¿Puedo saber el por qué de tu tan horrible actitud hacia mí?-dije olvidando totalmente mi cortesía y acercándome un poco. Ella me miró sorprendida.

-¿Horrible? Sólo estoy ignorándolo- dijo y sonreí al saber que estaba en lo correcto.

-Recuerdo haberme bañado estos últimos días. No sabría asimilar por qué rechaza mi presencia- insinué pero me ignoraba y continué- Quizás es mi peinado ¿No le gusta?- Elena me observó y puso su vista en mi cabello

-Es bastante feo sí- dijo y reí. Elena sonrió.

-¡Aja!- exclamé- Sonreíste. Te agrado -dije y pronto se volvió seria

-No me agradas-

-¡Bingo!- exclamé y Elena me miraba extrañada- Ahora que lo confesaste dime el por qué-

-No hay por qué -dijo fría

-Es porque la Nona me quiere más a mi ahora, ¿Verdad?- Se rió. Sonreí sintiendo su tono sarcástico- Me dirás el por qué entonces de tu repentino mal humor conmigo-

-¿Repentino?- preguntó

-Sí, cuando llegue me miró dulcemente. Fue muy amable. Hasta sentí que seríamos mejores amigos. Pero desde que se enteró de quien era, me trata mal- solté y Elena rió

-No lo trato mal. Y no se sienta tan importante. Si al principio lo mire como usted dice, fue porque hacía tiempo que no le rechazaba a alguien la petición de hospedarse aquí. Es por eso que me desilusionó usted el día. Más porque con Doña Elizabeth hacemos tan hermoso este lugar solas.- lo dijo de tal manera que no podía creer que me dijera más de 20 palabras juntas.

-Vaya- espeté- Pues sabe... voy a ser compresivo con esta declaración suya y le diré que-Vi algo de ilusión en ella al notar mi tono triste y al girar hacia la puerta-...Que le haré la vida desagradable por 3 meses- terminé animado y vi como se ponía seria.

Salí riendo de la biblioteca. Y sentí como iba a divertirme estando aquí.

                ~Antonio~

Me dolía el trasero de estar sentado tanto tiempo. Entonces me levanté y fui hacia el jardín. Era tan escalofriante como todo me recordaba a Olivia. Qué habrá sido de ella. La extraño tanto.

Matt está equivocado, mi Olivia era la más buena. Tan dulce, cariñosa, nunca podría engañarme. Sus ojos, sus ojos eran hermosos. Dos estrellas eran. Pronto las lágrimas recorrieron mis ojos y comencé a llorar como un niño de nuevo.