Capitulo 3

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•Narra Paola•

Daru: Hija, que bueno que llegas rápido mira quien esta de visita y quien a vuelto no estas feliz -Dijo mi padre con mucho entusiasmos por la llegada de mi hermano-

Paola: Claro que estoy feliz, solo que no tengo sentimientos para expresarlo -dije fría y secamente ni siquiera me es forcé por intentar fingir una sonrisa aun que, de cierto modo me alegraba que ambos estuvieran aquí -

Dero: Venga hermana se que te alegras de verme vamos sonríe-me dijo mi hermano-

Y la verdad como negarme cuando es mi hermano quien me lo pide.

Paola: Bien... -suspire he hice el intento de una sonrisa- Ya puedo irme a seguir con mis actividades?-dije haciendo parecer que estaba molesta, cuando lo único que quería era alejarme de ese sitio-

Daru: Haz lo que quieras, no me importa lo que hagas -dijo mi padre serio y algo molesto-

Todos estaban en silencio Ren y Dea se mantuvieron quietos y sin expresiones, mi hermano se tenso y hasta los pasos de los sirvientes se hicieron mas silenciosos.

Paola: Con su permiso, me retiro...-dije haciendo una pequeña reverencia y seguido de eso me di media vuelta y comencé a caminar hasta la puerta que daba a los jardines y salí-

Necesitaba aire y un poco de mi amiga la soledad, Ren y Dea fueron en direcciones distintas a la mía, sabían que necesitaba estar sola un rato, camine hasta uno de los muros del jardín donde me gustaba estar me recarge en la pared de piedra negra brillante desgastada con los siglos y con un poco de musgo, luego me deje caer aun con la espalda recargada. Luego escuche los susurros que me habían acompañado y enseñado toda mi vida hablando me en esa lengua tan antigua como el castillo. Y escuche. Escuche lo que me susurraba. Me levante y el crujir de una rama me hizo mirar en esa dirección, lo que veía era impresionante cuando di un paso para hacercarme escuche una voz llamarme y al momento de oírla la figura desapareció al igual que los susurros. Era la voz de Aiden. Me gire y camine hacia donde lo había escuchado. Cuando llegue a ese sitio vi a Aiden y a Dero. Sonreí para ellos. Una sonrisa autentica. Luego vi a mi padre dirigirse a nosotros y deje de sonreír.

Daru: Que hacen ustedes afuera a estas horas -dijo mi padre molesto-

Paola: Creí que no te importaba lo que hiciera -le respondí-

Daru: No me refiero a ti, me refiero a ellos -dijo haciendo un ademán con la mano en la dirección de Dero y Aiden-

Dero: Veníamos a buscar a mi hermana -dijo mi hermano-

Silencio.

Solo eso quedo hasta que fue interrumpido por un rayo. Me mantuve en silencio. Y luego todos volvimos a dentro. Luego cada quien fue por su lado, mientras iba caminando por uno de los pasillos del castillo pase junto a una venta y la luz que vi me hizo detenerme en seco y mirar a través de ella, luego el sonido de un trueno me hizo estremecer pero conserve la calma y junto a los muros del castillo al otro lado de la venta vi la sombra de la figura de antes luego otro trueno volvió a estremecer me luego sacudi la cabeza y fui a mis aposentos.
Al llegar a mis aposentos me puse mi pijama me recoste en la cama y vi la luz de un rayo seguido por un gran estruendo y luego me quede dormida.

La Princesa De Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora