La Princesa De Las Sombras

Origenes parte 3 -•Deana•-

•Narra Dea•

Llevábamos tiempo recolectando información del castillo con nuestros espías, todo parecía bien hasta que capturaron a uno de nuestros infiltrados, mi misión como la líder era rescatarlo sin dejar rastro alguno.

Como se habrá metido Mercored en esto? Espero llegar a tiempo y que no le pase nada. Cuando por fin llegue al castillo entre por una de las ventas junto al jardín, fui por un pasillo lo mas sigilosa que pude, cuando de repente, veo una pequeña niña mirándome, tenia el pelo corto y castaño, sus ojos eran de diferentes colores, uno rojo y el otro negro. Me sonrió. Y le devolví la sonrisa, y como si supiera lo que quería hacer, me hizo señas para que siguiera. La seguí hasta un armario donde me dijo con señas que entrara, y entre, después de mi entro la pequeña niña, y oprimió un bloque de la piedra negra del castillo, y se abrió un pasadizo y nueva mente me pidió que la siguiera, y lo volví a hacer.

Dea(Deana): A donde me llevas? -le susurré a la peque niña-

No obtuve respuesta por su parte.

Dea: Sabes a donde quiero ir? -le pregunte-

Ella solo asintió con la cabeza mientras continuaba adentrándose en el castillo.

Dea: El esta bien? -le pregunte algo preocupada por Mercored-

Volvió a asentir y se detuvo en seco en dos caminos que se separaban.

Dea: Por donde esta el? -le pregunte-

Señalo a la derecha, y me miro con una sonrisa.

Dea: y por donde salgo después? -le pregunte por ultima vez a esa niña-

Señalo el camino de la izquierda. Sabia que esa seria la ultima vez que la vería a si que decidí agradecerle.

Dea: Gracias -le dije seguido de una sonrisa-

Ella me abrazo como respuesta. Y se fue por el camino por el que habíamos llegado. Mire el camino de la derecha y comencé a correr por el, sabia que no tendrían piedad con el hací que, me apresure.

Cuando salí del pasadizo, vi a Mercored rodeado de guardias, y salí de mi escondite abalanzan dome sobre un guardia. Lo esquivo y el resto de guardias me atraparon. Escuche a Mercored reír.

Mercored: Me preguntaba, porque tardabas tanto? -Se volvió a reír-

Dea: Tu... -intente hablar, pero no tenia palabras-

Mercored: Que pensabas que solo por ser familia mía no te traicionaría? Es nuestra naturaleza Deana, entiende, no se puede ir en contra de nuestros instintos -Se acerco a mi-

Dea: ... -no tenia palabras, todo pasaba tan de golpe-

Mercored: Lleven se la -dio la orden y mis ojos se cristalizaron por completo lo cual provoco que el me mirara directo a ellos- Y saquen le los ojos.

•Tiempo después •

Llevo varios días en este calabozo sin poder ver nada, solo espero mi ejecución, y escucho lo que dicen los guardias. Al anochecer sera mi ejecución, no puedo ver, pero puedo oír que se acercara una tormenta para esta noche. Para mi ejecución. Para mi.

Escuche la puerta de mi celda abrirse, junto con el sonido de unas botas. Conocía bien esas botas, las había escuchado durante toda mi vida desde que tengo memoria.

Mercored: Estas lista? -dijo con una calma letal, podía sentir su sonrisa aunque no pudiera verla-

Dea: Llevó esperando desde que me metieron en este asqueroso sitio -dije acercando me a donde escuche su maldita voz-