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Salir era sin dudas uno de los mayores problemas de la pareja, pues, por más que intentaban ocultarlo, siempre se les escapaba algún gesto que hacía que la gente los mirara con extrañeza, una especie de rechazo.

Por ejemplo, un día que fueron a comer helados juntos, un poco del helado de frutilla de Isogai se había quedado en la comisura de su labio inferior y como acto común, Maehara pasó su dedo por este para seguidamente lamerlo.

Todos, absolutamente todos se les quedaron mirando. Y si no fuera porque Yuuma tenía la cara roja de la vergüenza, apuesto a que así se le pondría a Hiroto de la furia que le daba el que algunos los miraran de ciertas formas desagradables.

Otro inconveniente que tuvieron fue en el cine, el pobre Isogai, cansado por el trabajo, se durmió en el hombro del más alto y al terminar la película, pudo escuchar algunos murmullos de las otras personas que yacían abandonando la sala.

No tenían suerte.

Pero esta vez no habían salido con intenciones románticas, simplemente Maehara quería comprar un mejor amplificador de sonido, pues si de a partir de ese día vieron películas en la casa, entonces al menos deberían tener una calidad de sonido decente.

Buscando tiendas de electrónica con la mirada, pudieron reconocer una figura femenina familiar, se trataba de una chica de cabellos rubios y largos, con unos ojos tan celestes como el cielo.

ㅡ ¡Oh! ¡Nakamura!

ㅡ ¿Eh? ¡Vaya! ¡Buen día, Maehara, Isogai! ㅡsonrió alegremente la joven, sacudiendo su brazo en son de saludo.

ㅡ ¡Hola! ¿Cómo te va?

ㅡBien, todo tranquilo...¿Y ustedes? ¿Qué hacen por aquí?

ㅡNosotros pasábamos para ver si encontrábamos una tienda de electrónica, nos gustaría comprar un amplificador de calidad...

ㅡ ¡Oh, ya veo! Me pareció haber visto una un poco más adelante...

ㅡ ¡Ah! ¡Menos mal! Pensé que nos tomaría mucho más tiempo...

ㅡLuego lo estrenaremos juntos ¿Sí?

ㅡ ¡Por supuesto que sí!

ㅡ ¡Bueno, los dejo, me están esperando, nos vemos!

ㅡ ¡Nos vemos! ㅡsaludó el de cabellos entre rubios y anaranjados. Isogai infló sus mejillas en un tierno puchero y apretó la mandíbula.

Sin decir nada, siguieron caminando en la dirección indicada por la chica.

ㅡOye, Yuuma, ¿Por qué tan callado?

ㅡ ¿Eh? ¡Por nada! Jeje...

Su pareja se le quedó viendo con el ceño fruncido, sabía bien que eso le haría soltar la razón de su molestia en algún momento, o de lo contrario, fácilmente se rendiría primero. La comunicación entre ellos claramente no era un problema, pero a veces era difícil de entender, sin duda.

El más bajo comenzó a preguntarse internamente si debería hablar, pero decidió no hacerlo. Al contrario, estaba ignorándolo discretamente, ojeando hacia sus costados, viendo de reojo algunas vestimentas llamativas que se distinguían entre la muchedumbre. Su novio se estaba enojando un poco por ello, pero no se lo demostró y simplemente siguió caminando, intentando devolver la "ofensa" ofreciéndole el mismo trato indiferente, aunque quizá no le estaba saliendo muy bien que digamos.

Se detuvo de repente en frente de la tienda de electrónica, revisó los precios que se mostraban el la vidriera y por un momento, dudó si decirle a su pareja que habían llegado a su destino, pues éste había seguido caminando un poco más lento, como esperando a que volviese a caminar a su lado, sólo que no lo miraba en lo absoluto. Dolido, hizo una mueca y tras suspirar, finalmente le llamó la atención.

【Secret 】 (MaeIso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora