Parte 2 Leno🐲

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  Tres años después de la creación fallida de Klerck y Sharon, ambas familias decidieron unirlos en un bosque de "La fábrica" para así ver la reacción de ambos (una cosa, los seres perfectos de "La fábrica" saben hablar desde su creación, pero en este caso, ellos saben hablar desde los 3 años).

  Klerck ya hablaba a la perfección y tenía una personalidad muy tierna, alegre y despreocupada, por el contrario de Saron, quien era tímida y nerviosa hasta cierto punto.

  Klerck ya hablaba a la perfección y tenía una personalidad muy tierna, alegre y despreocupada, por el contrario de Saron, quien era tímida y nerviosa hasta cierto punto

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  Pero, en fin, al unirse los dos, se quedaron por un par de horas mirándose a los ojos mientras se mantenían inmóviles sentados en el suelo

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  Pero, en fin, al unirse los dos, se quedaron por un par de horas mirándose a los ojos mientras se mantenían inmóviles sentados en el suelo. Luego de un rato los dos se levantaron y Klerck tomo de la mano a Sharon sin decir ninguna palabra y la jalo llevándola dentro del bosque.

Mária ("madre de Klerck"): ¡Espera! ¡¿A dónde van?! - decía mientras los seguía con desesperación.

  Los dos siguieron corriendo mientras la voces se hacían cada vez más y más lejanas. Después de un rato ambos se detuvieron por agotamiento frente a un hermoso lago de aguas cristalinas rodeado de enormes árboles que le daban una sensación de paz a el lugar.

Klerck: -jadeando- ¿Cómo te llamas?

Sharon: -jadeando también- Soy Sharon, -jadeo- la segunda falla.

Klerck: -ya recuperado y tocándose la barbilla- Así que recuerdas como nos llamaron, -apuntando a Sharon- ¡Entonces! ¿Sabes quien soy yo?

Sharon: -recuperada totalmente y con una sonrisa- ¡Claro! Eres Klerck, mi esposo.

  Klerck se sorprendió y dio dos pasos atrás cayendo en el lago.

Sharon: -desapareciendo su sonrisa y mostrando temor- ¡Klerck!

Klerck: -levantándose al momento y agitando su cabello- No hay problema, -poniendo una sonrisa alegre- ¿vez? Estoy totalmente bien.

  Sharon le sonrió y levantó la mirada con asombro y temor en sus ojos.

Klerck: -con curiosidad en el rostro- ¿Que tienes? Te quedaste callada, ¿paso algo?

  Sharon no dijo palabra alguno y solamente logró levantar la mano para apuntar atrás de Klerck. Cuando Klerck volteo a ver, se encontró a con un enorme cuello de escamas azules y una cabeza que no se distinguía por la luz del cielo.

Klerck: -mostrando sorpresa y curiosidad en vez de miedo- ¡Waaaaaaaaaaa! ¿Quién eres? Dime dime, ¿cómo es que no sabía de ti?

Bestia: -sorprendido- ¿Mhn? -repentinamente se carcajeo y el agua comenzó a moverse violentamente haciendo tambalear a Klerck- Ja ja ja ja, oh mocoso, eres él primero que no muestra temor al mirarme, eres digno de mi elogio, por lo tanto te responderé.                               Primero, sobre quién soy, ni siquiera yo lo se, desde que tengo memoria no he tenido nombre.

Klerck: -se puso a pensar un momento y al llegarle una idea levantó su dedo apuntando a su cabeza- ¡Ya se! Te llamarás Leno.

Leno: -agachando la cabeza hasta la de Klerck- Aceptaré con orgullo ese nombre. Y con la segunda pregunta, de porque no me conocías, eso ha de ser porque los que habitan este planeta no han llegado nunca hasta esta parte del bosque.

Klerck: Eso responde muchas de mis preguntas. Por otro lado, mi nombre es Klerck, -apuntandole hacia un árbol- y el de la que está detrás de ese árbol se llama Sharon.

Sharon: -temblando- Hola.

Klerck: -dirigiendo a donde ella se encontraba- Vamos no seas tímida, ven. -jalandola a donde se encontraba Leno-

Sharon: E~e~espera, y~yo no puedo, le tengo mucho miedoooooo. -cayendo al suelo de rodillas y comenzando a llorar-

  Klerck se detuvo y se quedó observando a Sharon con una cara seria por un momento y le tomó la cara con delicadeza y le limpio las lagrimas.

Leno: Oye Klerck, sería mejor que no la obligues a hacer lo que no quiere, eso sería lo peor que hicieras y al mismo tiempo perderías mi respeto.

Klerck: -sin voltear a ver a Leno y mostrando una leve sonrisa- Lo se, es por eso que le estoy limpiando las lágrimas.

Leno: Eso no hará que pare de llo... ¡¡¡¿qué?!!!

  En un momento Klerck se arrodillo frente a Sharon y le beso los labios por 20 segundos para que al terminar él le sonriera. De ese modo también Sharon dejó de llorar y en cambio se ruborizo y cubrió la cara con ambas manos.

Klerck: -poniéndose de pie y estirando su mano- Vamos, mi linda esposa.

Sharon: -descubriendo lentamente su cara- E~e~esta, está bien, vamos esposo. -le dio su mano y los dos se acercaron juntos a donde Leno con una sonrisa-

  Al terminar las presentaciones y ponerse a platicar sobre la vida de Leno pasaron dos horas, y al llegar a ponerse a platicar sobre su vida de ellos y llegar hasta el momento en el que estaban.

Leno: -lanzando una carcajada- Ja ja ja, ¿quién hubiera dicho que ustedes dos tenían esa relación? No me digas que sus padres se pusieron de acuerdo por esto.

Klerck: -sorprendido- ¡Oh! Cierto, nuestros padres nos han de estar buscando, -volteo a ver a Sharon y le asintió con la cabeza para luego volver a mirar a Leno- te agradecemos el habernos permitido verte, volveremos en otro momento.

Leno: -sonriendoles- No no, yo debería de darles las gracias por darme un rato de gran alegría, espero que no tengan inconvenientes al volver a su hogar.

Klerck: No te preocupes, -despidiéndose con las manos mientras corrían- nos veremos luego.

  Después de estar por algún rato andando por el bosque y teniendo una platica de niños, el tiempo pasó volando y de algún modo llegaron a la civilización de nuevo.

Mária: ¡Klerck! -corriendo y con cara de susto- Que bueno que no les pasó nada, nunca vuelvas a hacer eso. -observó que ambos estaban tomados de la mano y tomó a Klerck-

Camil ("padre de Sharon"): -tomando de la mano a Sharon- Que bien que ya están aquí, pero ¿dónde estaban?

Klerck: Paseando. -mostrando una sonrisa- ¿Verdad Sharon?

Sharon: -regresandole la sonrisa- ¡Claro!

Camil: Que bueno que son tan cercanos, ahora debemos irnos a casa.

Mária: -revisando el cielo que ya estaba oscureciendo- Tienes razón. Klerck.

Klerck: Si madre.

Mária: Despídete de Sharon.

Klerck: Está bien. -se abalanzó sobre Sharon y le beso los labios- Nos veremos otro día, esposa.

  Sharon se volvió a sonrojar y solo pudo asentir con la cabeza y cubrirse la cara. Camil se molesto tanto que lanzó un golpe directo a Klerck cuando este soltó a Sharon, pero, él lo esquivo. Al ver que se había alejado de un salto corrió hacia él y saltó para darle un golpe al caer, el cual también esquivo.

Klerck: -mostrando una sonrisa burlona- Calmese. O tendré que matarlo. -un aura oscura salió de detrás de él e hizo calmarse a Camil-

Camil: En fin, -sacudiendo su camisa que tenía puesta- nos veremos otro día, pero te advierto, la próxima vez que lo hagas frente a mi, enfréntate a las consecuencias.

  Klerck solo le sonrió y se despidió agitando las manos mientras se alejaban. Aunque ya en casa recibió el primer sermón de su vida sobre la moral en "La fábrica".

Klerck - La fábricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora