Ya que pasó un mes y logró obtener diez pares de pulseras y los diez anillos regreso al bosque para encontrarse de nuevo con Leno.
Klerck: -poniendo sus manos alrededor de su boca- ¡Holaaaaa, ¿estas ahí Leno?!
Leno: -mientras salía lentamente del lago- Claro que si, aquí permaneceré hasta que muera.
Klerck: -lanzando una gran carcajada- Tienes razón, -poniéndose en modo serio- Ahora, lo que de verdad me interesa. Necesito pedirte un favor.
Leno: Te escucho, dime, ¿cuál es tu deseo?
Klerck: Necesito que me dejes venir a entrenar a esta parte del bosque, y no solo a mi, sino que también a Sharon, de ese modo, los dos seremos igual de fuertes.
Leno: -mostrando interés- Oooooh, eso atrae mi atención, pero, como puedo ver, estas mucho más débil en comparación que cuando llegaste aquí la primera vez. ¿Qué fue lo que pasó?
Klerck: Mmm -tocándose la cabeza- ¿cómo podría explicarlo? -chasquea sus dedos en señal de una idea- Según los que me cuidan, soy muy fuerte, así que para que mi poder no se desborde por todos lados me dieron unos cuantos sellos.
Leno: Cuando dices unos cuantos, ¿cuál es la cantidad exacta?
Klerck: Son veinte sellos de pulseras, un collar y diez anillos.
Leno: ¡¿Y aún sigues consciente?!
Klerck: ¿Acaso no ves que estoy frente a ti? -suelta un suspiro- No puedo creer que seas un ser legendario y te sorprendas por una pequeñez como esta.
Leno: Nunca dije que fuera un ser legendario, pero que tus poderes estén sellados de ese modo es demasiado hasta para mi.
Klerck: En fin, solo quiero saber si aceptaras o no.
Leno: -carcajeándose a sus anchas- ¡Claro que si! Deseo saber que tan lejos puedes llegar y lo que puedes llegar a ser capaz cuando tu entrenamiento termine.
Klerck: -poniendo un sonrisa de satisfacción- Ya veo, entonces, -se da media vuelta y pone sus manos alrededor de su boca- ¡Sharon, él aceptó!
De atrás de un arbusto salió Sharon, mientras se acercaba, se iba sacudiendo el vestido y respirando para ,mantener la compostura frente a Leno.
Sharon: -poniendo su mano en su pecho- Agradezco de todo corazón que haya aceptado nuestra petición, espero contar con su enseñanza a partir de ahora.
Leno: No tienes que ser tan formal pequeña. ¿Qué no por eso somos amigos?
Los ojos de Sharon brillaron y volteo a ver a Klerck, él por su parte le sonrio y asintio con la cabeza aceptando lo que había dicho Leno. Una sonrisa se dibujo en su rostro mientras levantaba la mirada hacia Leno.
Leno: -mientras mantenía una sonrisa- No hay porque agradecer, en fin mientras siempre estés aquí yo estaré muy feliz.
Klerck: -mostró desagrado y molestia en la cara- Pedofilo.
Leno: ¡No lo soy! -soltando un suspiro- En fin, si van a entrenar en este lugar, necesitarán a alguien más fuerte que ustedes para que sean capaces de superarlo ¿no creen?
Klerck: Entonces, ¿para qué crees que venimos aquí? Tú eres él único que es capaz de entrenarnos ya que eres al más fuerte que conozco.
Leno: -que se sentía como bañado en oro- ¡Oh! Así que soy lo mejor de lo mejor ¿eh? Y para que vean que no se equivocan, entrenare con ustedes con una forma parecida a la de ustedes.
En ese momento Leno comenzó a brillar y encogerse, después de unos segundos empezó a dejar de brillar y apareció ante ellos un hombre de cabello azul y ropas informales. A los dos niños le brillaron los ojos y una enorme sonrisa se les dibujó en la cara, entre admiración y sorpresa la cual se desbordaba por sus rostros le daban vueltas.
Klerck: -manteniendo la expresión- No sabía que podías hacer eso.
Leno: -sintiéndose mucho- Hay varias cosas que no conoces sobre mi.
Klerck: Entonces, eso quiere decir que nuestro entrenamiento puede empezar a partir de ahora.
Leno: Lo lamento pero, eso no puede ser, tendrás que esperar hasta el día de mañana para que puedas empezar a entrenar. -al ver la que la cara de Klerck comenzó a desanimarse pensó por unos segundos y decidió darle ánimos- Este día no tengo nada para poder enseñarles, así que el día de mañana ya tendre algo preparado.
Klerck: -manteniendo la expresión desanimada- Comprendo, -volteo a ver a Sharon, la que también tenía la misma expresión que él, así que decidió cambiarla a una más alegre y la tomó de la mano- nos veremos el día de mañana, -comenzó a correr mientras se llevaba a Sharon- ¡hasta mañana Leno!
Leno: -mientras agitaba la mano en señal de despedida- ¡Cuidado al volver a casa! -al perderlos de vista se sentó en la tierra y comenzó a pensar para si mismo- ¿Qué podría enseñarles?, ¿qué podrían aprender?, ¿control de su energía? Me parece bien pero, si eso le enseñan aquellos que los cuidan ¿qué voy a hacer? ¿Y si les pregunto que quieren aprender? ¡No! Eso me haría ver como un inútil, debo pensar pensar pensar.
Y así, es como Leno se pasó todo el resto del día para saber que enseñarle a sus nuevos discípulos.
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Klerck - La fábrica
Ciencia FicciónExiste un lugar, en donde todo se crea: dioses, demonios, mundos, etc., es llamado, "La fábrica". La historia trata sobre un "socio" de "La fábrica" y la vida que se lleva ahí, también sobre como son en realidad las cosas para el "socio más fuerte".