IV

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Seungcheol miró el mensaje que jihoon le había enviado en la mañana, sonriendo de lado al ver la imagen adjunta de un rechoncho Jeongin lleno de tierra luego de ayudar a su mami en el jardín, para luego tratar de volver a concentrarse en la operación que haría en media hora. Sin embargo, el hecho de que jihoon le dejara de vez en cuando mensajes tímidos le hacía ver que el omega estaba poniendo de su parte para que las cosas funcionaran, y eso le aliviaba un montón.

Luego de lo que había hecho su mamá temía que jihoon lo rechazara sin pensarlo un poco.

Pero el omega seguía a su lado, nervioso, asustadizo, aunque seguia allí. Se estaba encariñando demasiado rápido, sin embargo, no le importaba mucho.

Tocaron a la puerta de la habitación y soltó un gruñido en señal de que la persona entrara.

Mingyu se asomó con una ceja enarcada. Su amigo era pediatra y solian juntarse para fumar o comer algo de vez en cuando.

-Noto el amor en el aire -dijo mingyu con sarcasmo.

Seungcheol frunció el ceño, mirándolo con ojos entrecerrados.

-¿Qué quieres, poste? -le dijo bruscamente.

Mingyu arrugó los labios, observándolo mientras resoplaba.

-Hace mucho no tenemos una noche de hombres... -comenzó a decir vacilante.

-Mierda - Seungcheol lo miró con burla-, ¿te peleaste con wonwoo?

Su amigo negó con la cabeza, sin embargo, sus ojos tristes demostraban que estaba mintiendo con claridad, y seungcheol se inclinó un poco.

Cada vez que mingyu y wonwoo tenían una pelea, el mayor solía ir a buscarlo para pedirle que fueran a tomar algo, tratando de despejarse.

-¿Qué fue lo que hiciste? -le preguntó calmado.

-¿Por qué todo el mundo cree que fui yo el que hice algo? -se quejó mingyu sentándose en la silla frente al escrítorio-. ¡Wonwoo igual puede cagarla!

-Eh...

-Le dije que había engordado -soltó min atormentado-. Ni siquiera lo pensé, lo dije porque mientras lo abrazaba

-Ya, no quiero saber eso -protestó seungcheol.

-Le apreté su rollito y se lo dije -Mingyu continuó como si nada-. Me echó de la cama y hoy en la mañana no me dijo nada -síguió lamentándose como un niño pequeño-. Por favor, Seungcheol, tengamos una noche de machos.

-Estoy seguro de que eres cualquier cosa menos un macho en este momento, mingyu -se burló seungcheol recostándose en la silla.

Mingyu lo miró de forma incrédula.

-No puedes decirme cuando estás como un perrito enamorado detrás de Jihoonie -replicó mingyu.

-¡No estoy como un perrito!

-"Oh, ¿por qué Jihoonie no me acepta? ¿Por qué honnie le presta más atención a su bebé? Odio a Jeongin, lo odio tanto, quiero ser un bebé para que así honnie me mime" -imitó mingyu con una voz patética.

Seungcheol lo fulminó con la mirada, convencíéndose a sí mismo de que no había forma alguna de que él actuara de esa forma alrededor del omega. Mingyu estaba exagerando, que dijera esas cosas era imposible.

-Saldré a tomar contigo sólo porque hace mucho no lo hago -contestó de mal humor.

Mingyu sonrió ampliamente, poniéndose de pie.

-Pasaré por ti a las seis -dijo antes de salir.

Seungcheol respondió con un gruñido, conteniendo las ganas de lanzarle su lápiz a su amigo, y se limitó a sacar el móvil Viendo la nueva notificación que llegó minutos atrás. Jihoon  le envió una foto de él poniendo una expresión de asco mientras señalaba la tierra llena de lombrices, y su rostro le sacó una sonrisa pequeña en tanto le contestaba.

Kilig (Jicheol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora