XVI

2.9K 353 66
                                    

2/2


Jeongin no lo había soltado por dos horas completas, ni siquiera para ponerse a dormir a pesar de que sus ojitos se estuvieran cerrando por el sueño.

Pero se sentía tan feliz de estar en los brazos de su mami que no podía evitarlo, y temía cerrar los ojos para luego despertar y no encontrarlo.

Jihoon le acarició el cabello, sonriendo a pesar de todo, tratando de no pensar en el hecho de que seungcheol estaba frente a él con una mirada calculadora.

-Te amo, te amo, te amo... -canturreo jeongin sin dejar de aferrarse a su cuello, frotando sus cabellos contra el cuello de jihoon.

El omega le dio varios besos en la frente, pero antes de poder hablar, seungcheol se le adelantó:

-Huyamos -le dijo en voz baja, llamando su atención. Jihoon le miró bruscamente, poniendo una expresión de sorpresa en su rostro-. Vámonos, hoon, podemos irnos a otro lado y...

-¿Podemos? -preguntó con tono helado -. Ya no hay un nosotros, seungcheol. Nunca más habrá un nosotros.

Jeongin se quedó en silencio, sin voltearse, sólo abrazándolo por el cuello, y jihoon se puso de pie, mirando por la ventana, observando el auto de Daniel estacionado fuera, todavía esperándolo, y algo se crispó en su interior.

-Jihoon...

-Me engañaste -su voz se quebró, pero
se obligó a permanecer firme a pesar del dolor lacerante en su interior-. Te acostaste con mi hermana y la dejaste embarazada. Me mentiste. Pensaste que no iba a darme cuenta y lo ocultaste... -se giró, mirándolo, notando los ojos llorosos de seungcheol-. Pero lo peor de todo es que rompiste tu promesa, seungcheol. No protegiste a jeongin. Te lo... te entregué mi confianza, te di todo lo que tenía, y no pudiste protegernos a los dos dio un paso, titubeante-. Por favor, por favor, marca a wendy y devuélveme a jeongin.

Seungcheol sacudió la cabeza, tratando de contenerse para no abrazar a jihoon y decirle lo mucho que lo amaba, lo mucho que lo necesitaba, porque sabia que eso sólo empeoraría las cosas.

Una parte suya, esa parte racional, quería asentir y obedecer, prometerle marcar esa misma noche a wendy, pero su alfa interno se volvía loco con la imagen de enterrar sus dientes en el cuello de otra persona que no fuera jihoon.

Seungcheol no se veía capaz de marcar a otro omega, sin embargo...

Sin embargo, ¿no consideraba también que engañar a jihoon era algo que no podía hacer? Pero lo había hecho, se acostó con otra omega y provocó todo ese desastre.

-¿Eso es lo que quieres? -pregunto con la voz llena de sufrimiento.

Jihoon soltó un sollozo bajo, sintiendo
su marca arder con el pensamiento de que seungcheol rompiera el enlace, sin embargo, ¿qué otra cosa podía hacer? Wendy lo tenía entre la espada y la pared.

-Márcala y dame a jeongin -pidíó desviando la Vista para no romper a llorar.

Seungcheol quiso hablar, pero antes de poder hacerlo, se escuchó una risa baja viniendo de la entrada del comedor.

Wendy estaba de pie con expresión aburrida, aunque sus ojos refulgían con molestia al ver a jihoon.

-Oh, honnie -ronroneo wendy entrando-, Jeongin no te pertenece más, ahora es mío.

Seungcheol gruñó.

-Dijíste que si te marcaba, le devolverías a jeongin -espetó.

-Pues cambié de opinión -replicó wendy-, quiero a jeongin, ahora es mío y de nadie más -miró a jihoon, sus ojos crueles llenos de burla-. ¿Acaso no ves que eso es lo mejor para ti, bastardo? -soltó una risa mordaz -. Te voy a decir lo que ocurrirá contigo si te llevas a ese mocoso llorón: otro alfa te verá, te va a desear, te marcará y matará a jeongin. Listo. Estarás enlazado con otro alfa que te tendrá como su puto criadero de bebés y jeongin estará bajo tres metros de la tierra por tu culpa.

Kilig (Jicheol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora