Aquí ya solo faltaban los Solace-Di Angelo y, para mi desgracia, mis padres. Solo quiero que el fabuloso reencuentro de los siete de la profecía y Nico Di Angelo los aparte del tema principal (que soy yo).
Seguro que en cuanto lleguen, nos mandarán a nosotros cinco (Esperanza, Sam, Bianca, Jaspe y yo) a la habitación del rubio, a los pequeños (desde Fer hasta Luke y Marie) al sótano mientras todos los mayores ponen al día a mis padres sobre mi situación y como nos acabamos juntando los cinco. Les contarán a mis padres del tráfico de drogas de Sam y Jasper, de la perrería de Esperanza por dinero y de los robos y hurtos de Bianca. Les pondrán al tanto de que los cinco hemos acabado delinquiendo de algún modo y sin querer nos juntamos y los unimos a todos. A todos menos a mis padres.
Les contarán que cada uno tenía sus razones para hacer lo que hacíamos (o hacemos en mi caso). Les contarán de la necesidad de Jasper de demostrar que era alguien y que creyó que esa era la mejor manera. Les contarán que Sam simplemente siguió a su mejor amigo al pozo por miedo a que Jasper le dejase de lado si no lo hacía. La adicción de Bianca a sus poderes y como pensó que si los utilizaba y conseguía algunas cosas de paso, mataba dos pájaros de un tiro. Las ganas de Esperanza de conseguir que alguien se fijara en ella y le dijase que estaba bien como era, de sentirse deseada, debido a su baja autoestima. Y por supuesto, les contarán absolutamente todos mis problemas con respecto a ellos y mis hermanos (aunque estos segundos realmente no tengan la culpa de nada) y como la solución más rápida que encontré que mi orgullo me permitiese ejecutar, fue el infringir daño y que me lo infringiesen a mi.
- Pero, mamá, - le dice Esperanza a su madre- ¿Tú has visto como me la han dejado?
-Lo veríamos si te quitaras de encima de ella.- le contesta Calipso con un tono de oviedad.
Mi querida mejor amiga se quita de encima mío y deja que sus padres y Fer me vean. Me siento incómoda al sentir las miradas de todos sobre y estoy tentada a bajar la cabeza solo con tal de dejar de ver como todos me observan fijamente por como llevo la cara.
-¿Me entiendes ahora, mamá?- pregunta.- Hay que tomar represalias.
-Nada de represalias, Esperanza.- le dice Leo.- Ya has escuchado a tu madre.
Ella rueda los ojos y se sienta a mi lado en el sofá. Me rodea los hombros con un brazo y me tira hacia ella haciendo que apoye mi cabeza en su hombro. Yo lo hago y cierro los ojos disfrutando de la preocupación de mi mejor amiga por mi.
-¿Se puede saber el por qué de una reunión urgente a la una de la mañana?- pregunta Leo.- A parte del obvio caso de Zöe volviendo a las andadas.
-Gracias por fijarte.- le digo yo dándome unos golpes en el corazón con el puño y señalándole luego con un dedo.
-Siempre.- me contesta él.
-Para responderte a tu pregunta, Leo.- dice Piper.- El Percabeth ha aparecido hoy en la calle.
-¿Qué?- dice Calipso sorprendida.
-¿La Percababy ha hablado con sus padres?
-No.- dicen todos,
-No me llames así.- digo yo.
Leo le quita importancia con un movimiento de mano.
-Así que es una reunión de reliquias.- dice este.
-Realmente, la única que se pue...
-Esperanza Valdez.- corta Calipso a su hija.- Atente a las consecuencias de terminar esa frase.
-Pero, mamá,- dice Fer.- es la verdad.
-Mañana te quedas sin postre.- le contesta esta.
-¿Te refieres a mañana mañana o mañana hoy?- le pregunta él.- Ya sabes, como son más de las doce y todo eso...
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I'm lost
FanfictionNuestros semidioses ya se han hecho adultos y han formado cada uno su familia. Los siete de la profecía se dispersaron por Nueva York y se llevan evitando durante años para no poner en peligro a sus queridos hijos. Percy y Annabeth tuvieron cuatro...