|| Somos Unicos || ~NanatsuNoTaizaixTn~

Cap.3 « ¿Verdad o reto? »

Ya había pasado un mes desde cuando Tn había vuelto con los 7 pecados capitales, aunque ahora eran 8 pecados.

* Post. Elizabeth *

En estos días desde cuando Tn llegó, Meliodas no me a vuelto a tocar. Si admito, me gustaba que me tocará, pero ahora....

Sólo se fija en Tn y solo le toca a ella, es verdad que tiene los pechos más grandes que los mios y tal vez su trasero sea más blando que el mío pero... eso no significa que no me haga tanto caso como antes y encima el me prometió siempre protegerme, pero esta haciendo lo contrario.

Algunas veces pienso que hubiera sido mejor que no la hubieran encontrado, que estuviera.... Espera, tu no eres así Elizabeth. Controlate y respira.

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* Post. Tn *

Estaba ayudando a Ban hacer el desayuno, era: tostadas, huevos revueltos con jamón y queso, jugó de naranja y unas torrijas.

—Buenos días a todos!—entró Elizabeth por la puerta.

—Buenos días Elizabeth!—le dije, pero no me respondió. En estos días a estado un POCO fría conmigo.

—Buenos días princesa~—le dijo Ban.

—Hola Ban, usted sabe donde está el señor Meliodas? Tengo que hablar con el—dijo Elizabeth entrando a la cocina.

—Claro, esta en la habitación cambiandose~—respondió Ban a la pregunta.

—Gracias y el desayuno tiene una pinta deliciosa!—dicho esto, se marchó al cuarto del capitán.

Ahora que lo dices, en estos días el capitán me repetía que le gustaba y me amaba. También me dijo que siempre pensaba en mi y hasta me pregunto ser su novia, yo sólo le dije que me lo iría a pensar....

Aunque también me lo pidieron King y Ban, hasta Gowther! Pero les dije los mismo.

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Termine el desayuno con Ban y subí avisarles a los demás que ya estaba la comida. Todo el mundo bajo menos Meliodas y Elizabeth, que estarán haciendo esos dos?

—Porque tarda tanto el capitán y Elizabeth?—dijo Dianne después de esperar que bajarán esos dos.

—No lo se, iré avisarles—contesté y empecé a subir las escaleras sigilosamente.

Al llegar a la puerta no toque y la abrí un poco para mirar lo que hacian. Creo que fue una mala idea, ya que cuando abrir un poco me encontré a Elizabeth sentada encima de Meliodas besándose. Se podría decir que veía alguna lengua pasar de boca boca, me daban asco.

Se notaba que me había mentido con lo que el me amaba, me lo tendría que esperar ya que soy el pecado del desamor.... y fue por su culpa...

Hice una mueca y grite del otro lado de la puerta—BAJAR YA TORTOLITOS, QUE NOS MORIMOS DE HAMBRE!!—dije con tono de burla, aunque para mi no tenía ni una.

Baje y en pocos segundos bajaron, como me suponia Elizabeth estaba roja y Meliodas tenía un brillo en los labios. Pero era raro.... porque Elizabeth en vez de poner una cara de vergüenza, tenía una de satisfacción y triunfante.