Humor | KatsuDeku |

• XI •

En la casa de Denki por la mañana, Katsuki se levantó  temprano, con dolor de cabeza ante la incomodidad de los futones feos propiedad del rubio idiota, se sobó la cabeza y observo que la habitación estaba casi vacía... Solo Deku y él, ¿donde demonios están los demás?.

Salió de la habitación, paseando por la sala donde encontró lo que parecían los cadáveres del resto. Le valió comino y casi pisandolos tomo camino a la cocina, buscó entre todo el chiquero alguna pastilla y algo comestible.

Era aún muy temprano según el reloj en la cocina y parecía que no había ningún alma viva revoloteando por ahí.

Se terminó de comer las frutas que encontró en el refrigerador  y regresó a la habitación donde tomo un marcador permanente del escritorio de Denki con una sonrisa diabólica.

Oh, lo que le espera a los demás. Luego de pintarajear la cara de todos los bellos durmientes en el suelo, se lavó las manos dejando el marcador en el suelo y regresando a dormir, no quería arruinar su hermoso cuello en quel futón duro por lo que gosozo se tiró a la cama blanda dejándose caer  en un placentero sueño.

•••

A la 1:00 pm todos los chicos ya estaban despiertos y a excepción de Izuku, Katsuki, Eijiro y Denki todos tenían hermosos bigotes y penes dibujados en sus rostros.

Todoroki se miró al espejo con su cara de póker, alzó los hombros y volvió a tirarse en el sofá con ganas de morirse para acabar su triste y deprimente vida.

Iida dijo lo inapropiado e inmoral que es el dibujar penes en tus amigos mientras duermen y se limpió la cara indignado.

Tokoyami  y Sero se lo tomaron con calma, solo se molestaron un poco y limpiaron los dibujo de sus rostros.

Aoyama gritó que el dibujo es muy obseno para su preciosa cara.

Mineta salió corriendo y gritando  de un lado al otro entrando en desesperación  de tener un miembro masculino en su rostro, algo muy gay.

—Abra paso asqueroso, me quiero sentar y me duele el trasero—  Denki corrió con sus piernas al gusano de Todoroki muerto en el sillón para dejar un hueco y sentarse, el quemado luego le puso los pies sobre las piernas  —¿Qué te pasa?.

—A ver emo, no molestes a mi amorcito— kirishima tumbó por completo a Todoroki al suelo, sentándose junto a Denki mientras los demás les miraron con las bocas hasta el suelo.

—¿Cómo que amorcito?, no seas gei.

—¿Osea que son novios?—  preguntó Sero mirando a todos lados, sabía que si se ven medio gays pero no esperaba que realmente lo fueran, Denki  asintió  en  respuesta — aver cojan.

—A mi no me importa  pero no tenían que tirarme del mueble— el zombie bicolor se removio en el suelo para dormir mejor.

—¡Todoroki no debes dormir en el suelo, es malo para tu salud!—  Iida levantó al chico con su fuerza de power ranger, sentandolo en un sofá vacío.

Ese grupo no podía tener una conversación normal, demadiados hombres juntos significa desmadre elevado al máximo, más si son adolecentes con hormonas alborotadas, descubriéndose a si mismos.

—Cállense y compren algo de comer, esa cocina esta más vacia— interrumpió Katsuki la conversación sin hilo.

—Pero calmate, animal— Kirishima rió en el sofá.

-¿Qué me dijiste?— mostró sus encias al abrir tanto la boca para gritar.

—Midoriya calma a tu mascota— respondió cubriendose con una almohada para no ganarse un golpe.

Se sintió la tensión y no la sexual, Katsuki gruñó al pelirrojo, clavando su mirada profunda y asesina  en aquel asqueroso.

—Kacchan ya cálmate y no hagas una escena— habló el peliverde sin mala intensión, intentando controlar a su mejor amigo de desgarrarse el cuello a kirishima —podemos ir a comprar nosotros para que descanses de ellos.

—Si eso, Kacchan, hazle caso a tu esposo— se burló Denki abrazando al pelirrojo.

El chico explosivo chasqueo la lengua ignorandolos a todos menos Izuku, claro. Quería huir de esa escena por lo que ir a compro con el peliverde se veía como la mejor opción de todas.

—Vamos, Deku— escupió como siempre sus palabras, agarrando al chico de la mano para salir e ir a un mercadito a comprar cualquier cosa comestible. 

Y así paso la tarde de ese día, entre burlas, bromas,  más dibujos de penes, competencias, videojuegos y gritos de Katsuki. Un genial día para todos menos Aoyama que fue olvidado la mayor parte del tiempo.

•••

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