Capítulo 2: ¡Uraraka!

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Corre. Más rápido, mucho más rápido; eso no es suficiente ¡corre más rápido tonto inútil!

Estas tan cerca, vamos, un poco más.

- ¡Deku!

Pero que...

¿Quién me habla? ¿Acaso no ven qué necesitó ser más rápido?

- ¡Espérame maldito nerd de mierda!

- Eres muy lento Kacchan - le respondo sonriendo mientras corre detrás de mi, no puede impulsarse con explosiones y sin eso es muy lento comparado conmigo.

- ¡Maldito bastardo! ¡Te estas burlando de mi!

- Un poco - no puedo evitar reírme y sigo corriendo mientras él me sigue, estamos atravesando un puente, un río, los pasillos de la escuela, el salón de clases, todo el camino fui yo quien corrió detrás de él pero en cuanto comenzamos a correr por los dormitorios lo alcance, después yo fui más rápido.

La persecución sigue, pasamos por tantos lugares que en realidad no puedo nombrar porque no recuerdo haberlos visto antes, finalmente regresamos al salón de clases y todos están ahí sonrientes, nos reciben de nuestra carrera en una hermosa tarde con el cielo despejado del azul más bello que puedo recordar. Todos están ahí, todos están sonriendo y riendo, se ven tan felices, tan tranquilos.

La escena se aleja, el salón se vuelve cada vez más pequeño al igual que todo dentro suyo hasta que se pierde a la distancia.

Blanco, ahora todo a mi alrededor es blanco y ni siquiera puedo asegurar la existencia de un techo o una pared a mi alrededor.

- Por favor - siento como jalan suavemente del pantalón para llamar mi atención - ayúdame.

Sus ojos llenos de lágrimas mientras me mira aferrándose a su osito de peluche, ¿cómo podría negarme?

- Por supuesto Eri-chan, ¿en qué necesitas que te ayude?

- Sálvame de él - extiende su manita y señala atrás de mi, ahí está ese sujeto ¡ese horrible sujeto! ¡Todo esto es su culpa!

- Tú - me pongo firme ante él, horrible y sádico lleno de manos por todos lados.

- Siempre es un placer verte, Izuku Midoriya.

- Nunca podré decir lo mismo.

Rojo y negro, ya no existe ese limpio y pulcro blanco, debajo de mi el suelo es negro y puedo ver todo iluminado por una luz roja, el cielo es rojo y las nubes son de esos dos colores. Todo es de esos malditos dos colores.

Las nubes se mueven muy rápido y entonces lo escuchó.

- ¡Deku!

- ¡Midoriya!

- ¡Izuku!

- ¡Shonen!

- ¡Deku-kun!

Más rápido, necesito ser más rápido.

- ¡Por favor!

Aquí vienen otra vez sus gritos.

- ¡Izuku!

- ¡Auxilio!

- ¡Alguien ayúdeme por favor!

- ¡Alguien! ¡Un héroe! ¡Quien sea!

- ¡Midoriya!

- ¡Corre!

- ¡Ayúdame!

Un poco más, ya casi llego.

Los Héroes No Siempre GananDonde viven las historias. Descúbrelo ahora