Capítulo 6: Confianza

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Durante la noche Deku me despertó, parece que tenía una pesadilla y a pesar de que le deje la cobija a él tiritaba, quizá fuera frío o tal vez era el efecto de su sueño. Me acerqué a verlo y tenía fiebre así que me levante y fui a buscar agua. Al inicio fue muy difícil levantarme, me dolía todo el cuerpo y mis piernas no podían detenerme bien, después de varios y dolorosos tropezones al final pude sostenerme y caminar. Muy lento, recargandome en la pared. Pero podía caminar.

La noche me dejo algo en claro, Deku dice le verdad.

Mientras buscaba me encontré con un gran caos, al parecer varios Iida-kun aparecieron en el punto de encuentro que era ese gran comedor de ayer... También estaban Tsuyu, Mina y Kirishima. Todos estaban muy confundidos, yo me escondí y me quede como una espectadora viendo como se atacaban entre ellos al no saber en cuál de los Iida confiar, si supieran que los cinco que llegaron eran exactamente iguales, la misma persona pero dividida, no, más bien copiada.

Comenzó una pequeña guerra. Al inicio intentaron un método más pacífico mediante preguntas que los cinco respondieron a la perfección, no sabían en quien confían y en quien no así que los ataques físicos comenzaron, todo terminó al ver al último de los Iida caer, supieron que ninguno era él en cuanto se convirtieron en esa extraña sustancia y llegaron a la conclusión de que los villanos se habían llevado el Iida real, al menos en eso tienen razón. Una vez terminado su enfrentamiento Todoroki-kun se ofreció a hacer guardia durante esa noche mientras todos dormían, los chicos le agradecieron y se fueron a dormir. Me fui de mi escondite y busque otras habitaciones por el lado contrario al que corrí al escapar de Deku hace un rato, tarde mucho por mi poca movilidad hasta que encontré una especie de almacén, tomé tres botellas de agua y algo para comer mañana en la mañana, cuando tuve todo regresé con Deku.

Su fiebre parecía empeorar así que lo destape un poco y moje algunas vendas para ponerlas en su cabeza, tardo en recuperar una temperatura normal pero después parecía tener frío, jeje por alguna razón me pareció que se portaba como un niño pequeño aunque estuviera dormido, me recosté a su lado cubriéndonos a ambos con esa delgada manta y volví a dormir. Él también pareció tranquilizarse, seguramente fue por ya no tener fiebre.

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Despertó al día siguiente recargada en su amigo, aún tenía dudas que aclarar y no estaba segura de que Deku quisiera cooperar. Se levantó con mucha dificultad y lentitud para sentarse frente a él quien, al ya no sentir el calor de su compañera se despertó.

- ¿En dónde... - no termino su pregunta al enfocar a la castaña, en cuanto sus miradas se cruzaron bajo la vista avergonzado por su comportamiento anterior, él no tenía la culpa después de tanto tiempo no recordaba como actuar con las personas que no se lanzarán a atacarlo.

- Veo que ya despertaste.

- Si, buenos días Uraraka-san.

- Buenos días Deku-kun.

Intentó levantarse hasta que notó las cadenas a su alrededor y las vendas en su cuerpo, ¿es qué aún siendo ruda y precavida su amiga no podía evitar ser dulce con los demás? Eso podía ser un problema al volverse profesional, no puedes salvar al villano y a los civiles al mismo tiempo. No puedes lastimar lo menos posible al villano, tú deber es mantener seguros a los civiles y vivo al villano, no importa en que condiciones pero vivo.

Curar las heridas de tu enemigo es... Imprudente.

- No intentarás escapar, ¿verdad?

- No.

Los Héroes No Siempre GananDonde viven las historias. Descúbrelo ahora