Prólogo

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Gracias @iamastriid por el Banner :) Es tan lindo!!!! jejeje






En un maldito año, todas las cosas habidas y por haber ocurrieron. Allí mis mejores amigos Chris y Aby, me demostraron las grandes cosas que podría hacer el verdadero amor. 

Menos mal ellos tuvieron suerte en todos sus planes, pues gracias a sus esfuerzos, finalmente lograron llegar a crear un mundo perfecto para Aby y por ende para Chris, así como el que conocí hace solo unos meses en otra realidad. 

Esos chicos me demostraron que si en realidad una persona ama a otra, no hay nada imposible a lograr. Y así las cosas parecieran perdidas, si la fe y el amor infinito estaba presente, se podría convocar a milagros que ningún científico podría explicar. 

Ellos cambiaron destinos. Ellos cambiaron tiempos. Ellos cambiaron vidas. Ellos fueron felices al final de todo lo que provocaron. 

Yo quería eso para mi vida, y lo anhelaba mucho, hasta más de lo que podía querer algo en algún momento. 

Después de todo lo que pasé, yo quería compartir esa felicidad que ellos tenían a mi manera. Luego de haber luchado tanto por hacer perdurar mis recuerdos, yo también quería hacer perdurar mi felicidad recién descubierta. 

Bueno, en este punto debo contarles que de todos los sentenciados a ser amnésicos, yo era la que más se resistía a recibir su destino.

Aby, Chris y Ami, ya habían olvidado todo. Yo sin embargo, aun tenía en mi mente escasos recuerdos. Todavía luchaba con todas mis fuerzas por que los escasos recuerdos permanezcan. 

—Al siguiente chico, yo le dije que no entrara hasta que escuchara una bulla de todas ustedes, así que chicas... ¡una bulla!—dijo la voz de Ale, logrando que todo mi ser se ponga a temblar.

No pasó mucho tiempo del anuncio, cuando divisé una silueta de un chico alto con característicos rasgos de un latino.

Ahí estaba él.

El amor de mi vida, cuya permanencia en mi vida era incierta.

Joel entró con nervios, pero al poco tiempo empezó a recorrer por la tarima alegremente y con excesiva emoción. Y como yo lo conocía al extremo, sabiendo que él no era tan suelto, descubrí con facilidad como se esforzaba por lograr parecer relajado y con carisma.

Lo hizo muy bien al decir verdad, pero yo lo conocía y sabía que se estaba matando de nervios. Por ello, con todas mis fuerzas quería estar a su lado para abrazarlo y lograr que se relaje.

Yo sabía que era lo que iba a pasar, así que no permanecí a la expectativa del evento. Únicamente admiré su persona desde lejos. Me mantuve perdida en admirar por ultima vez su cuerpo entero como si mi vida dependiera de ello.

Esta era la ultima vez si las cosas no salían bien.

Sin querer sentí como mis lágrimas empezaran a bajar por mi rostro, pues él había terminado de cantar "Cien Ovejas", y ahora se vendría la segunda parte de su audición después de la cual lo dejaría de ver por siempre.

—¿Qué escuchas cuando estás en casa?—le preguntó Laura Pausini

—Escucho mucho de Ed Sheeren—respondí a la par con Joel. Yo tenía memorizado todo como si fuera un libreto. 

Tú, el recuerdo del olvido- Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora