Prefacio.

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❝En mi soledad, fue reconfortante el tener tu presencia en mi vida; eras la luz que brillaba por si misma, y me generaba un miedo el que te pudiese hacer daño. Me parecías la más hermosa coincidencia que me pudo haber pasado pero al mismo tiempo mi martirio. Me generabas temor de que te pudiese provocarte algún daño sin reflexionar de que el daño me lo hacia yo; al preferirte a ti antes que a mi fue el detonante de todo. Así genere un odio hacia ti, pero a la vez, un amor que fue imposible de arrancar. Odiaba la debilidad que me provocabas con tu sola presencia, pero a la vez amaba la sensación que tú sabías bien provocar en mi. Ahí entendí que por más que te amase, no eras para mi. El destino nos odiaba.

Tal vez lo nuestro era conocernos, pero no estar juntos.❞

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