Este es un libro de cuentos infantiles y va dirigido especialmente para los niños aun que si un adulto quiere leerlo no hay ningún problema.
Aquí se cuentan las historias de alguno animales de una granja, algunos de ellos tienen problemas personale...
El Ganso Manso es muy viejo y sabio, el ganso vive en la granja, le gusta dar consejos y nadar en el estanque.
El Ganso Manso tiene los ojos negro como la noche y plumaje blanco y suave como las nubes y con sus patas planas nada muy rápido en el estanque.
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Siempre da consejos a todo aquel que lo necesite pues el Ganso Manso es un viejo muy sabio.
Pero el Ganso Manso antes no fue así era un chico muy rebelde y malcriado siempre hacia lo que quería, hasta un día que se perdió en el bosque y unos lobos intentaron comérselo.
Estaba el lobo mayor con un pelaje gris y colmillos gigantes, ojos grandes y verdosos y un olfato increible. También estaba el lobo menor con un pelaje marrón y dientes afilados, ojos azules y un olfato peculiar.
Lo tenían amarrado de un árbol mientras el lobo mayor preparaba el caldero, el lobo menor preparaba el guiso.
Al verse en ese problema el Ganso Manso recordó un refrán que le decía su abuelita a lo que le dijo:
-si la vida te da limones hay que hacer limonada. -dice el Ganso Manso al lobo menor quien era muy tonto.
-¿A qué te refieres? -responde el lobo menor.
-Digo que no pueden comerme si no tiene limonada para beber. -Dice el Ganso Manso.
-Si cierto. Dice el lobo menor.
Así mismo salio el lobo menor en busca de limones para hacer limonada, Ganso Manso sabia que los limoneros quedan al final del bosque y que este tardaría tanto en buscarlo que el lobo mayor tendría que ir a buscarlo.
Así paso, el lobo mayor salio a buscar al lobo menor y esto le dio tiempo al Ganso Manso para escaparse y llegar a la granja.
Desde ese momento Ganso Manso dejó de ser rebelde y empezó a dar los consejos que su abuelita solía darle a él.
Ganso Manso siempre recuerda ese refrán que le salvo la vida "si la vida te da limones hay que hacer limonada".
