Lluvia

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La lluvia caía, y con ella mi tristeza, melancolia y sufrimiento se iban.

La lluvia caía, convirtiendo mis pesadillas en sueños dulces y amargos, ligeros y pesados.

La lluvia caía, rozando mi cara atónita ante la frialdad de mi alma encarada al calor que la vida ofrecía desesperada.

La lluvia caía, arrebatandome lo poco que me quedaba a cambio de el desgraciado destino que me ofrecia.

La lluvia caía, finalmente me vencía, se llevó lo poco que me hubiera ofrecido la vida, forzandome a descansar en paz para más nunca despertar.

Anécdotas de una luna tristeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora