Perfección

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Ella se miraba frente a su espejo, aquel artefacto el cual con sus mentiras, dejaban su corazón desecho, ¿Por qué no soy bonita? Constantemente se preguntaba, y lloraba amargamente porque de su figura se avergonzaba.

Estaba encerrada en una burbuja de tristeza, donde su mente era martirizada y su alma destrozada por el veneno de los estereotipos que lentamente la destrozaban. La castigaban, le hacían creer que no valía nada y poco a poco de su esencia, ellos se apoderaban.

La encontré sufriendo en la azotea, mirando la luna y las estrellas, ¿por qué no te alejas? Me dijo, no soy nada mas que un error, una aberración. Te equivocas, tus ojos son brillantes como un lucero, tu sonrisa encantadora como las aves y su cantar, tu cuerpo desprende versos los cuales quiero recitar. Simplemente eres una obra de arte la cual quiero admirar.

Sentí como su corazón se derretía  por dentro, así como sus sentidos se estremecían  ante tal declaración y cuando me acerqué antes sus labios para declararle mi sincero amor fue cuando me dí cuenta que acababa de salir el sol.

Anécdotas de una luna tristeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora