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Subimos al baño donde estuve antes con Jesy y le dije que me esperara afuera, ella asintió tiernamente.

Entré e hice lo que tenía que hacer, ahí va expulsado otro litro de alcohol de mi organismo, subí de nuevo la minifalda jean que traía puesta y al terminar de lavar mis manos, jale la toalla bruscamente y tumbe el ambientador de baño causando un sonido exagerado.

Odio cuando esas cosas se caen.

Antes de poder agacharme a recoger el frasco, abrieron la puerta sin previo aviso y me asusté.

Era ella, se le notaba preocupada - ¿Te encuentras bien? -

¿Qué cree? ¿Que me caí? Estoy ebria, pero no hasta el punto de no poder controlar mis movimientos, creo.

- Se cayó - dije como una niña y me encoji de hombros.

Ella solo me vio y cerró la puerta detrás de suyo, me levantó y quedamos muy cerca.

Mis labios entreabiertos y mis ojos con algo de desconcierto eran la pruebas de lo nerviosa que estaba.

¿Qué se supone que hace?

Me tomó de las mejilla y desdepues de observar detalladamente cada parte de mi rostro se fue acercando más a mi.

¿Me va a besar?¿Yo quiero?

Claro que sí quiero.

Como si supiera que yo quería que me bese, empezó a acariciar su nariz con la mía delicadamente, me estremecí ante su afecto pero yo necesitaba sentirla más, tal vez... besarla.

Cuando por fin me di cuenta de que ella iba a seguir con su cariño y yo ya no podía aguantar, me separé de ella y sin esperar a que hiciera algo, la besé... y me correspondió.

Sus labios se acoplaron perfecto a los míos, tomándome sutilmente de la cadera, deslizó su lengua en mi boca la cual yo recibí gustosa, mis manos en su cuello profundizando el beso, movíamos la cabeza de un lado al otro para poder sentirnos más si es posible. El hecho de que aún sea virgen, no significa que no sepa besar.

Me olvide de todo en ese momento, Jesy me debe estar buscando.

Cundo el aire se hizo presente, pensé que mis ganas de tenerla se irían con el beso, me equivoqué, quería más de ella.

La tomé de la mano y la lleve al cuarto de invitados, que para suerte mía, esta a unos pasos de donde acabamos de salir.

Al cerrar la puerta con seguro nos volvimos a besar otra vez, sus manos bajaron hasta mi trasero y con una simple levantada, hizo que me trepe encima de ella. Ahora me daba cuenta de lo que había causado, mi gran valentía por el alcohol se vio opacada por la realidad, íbamos a tener sexo pero, no estoy lista mentalmente.

Sé que fui yo quien le dejó en bandeja saber que eso es lo que quiero, pero realmente no sé si es así.

Tampoco sé si quiero que sea aqui.

Me llevó hasta la cama y me acostó delicadamente en este, no sabia si decirle que pare o que simplemente continúe, no sé si se habrá dado cuenta, por mi actitud de necesitada creo que no, talvez si me hago la dormida pueda que se vaya.

No seas estúpida, bien sabes que no quieres dormir, menos en estos momentos, pensé y es verdad, por tan bobo que suene, no quiero parar, a ella se le ve muy decidida conmigo y no quiero detenerla.

Debo lanzarme, igual tarde o temprano se dará cuenta, así que, aunque sea debo advertirlo de lo que viene.

- Soy virgen - solté sin mas y ella se separó abruptamente.

La cagué.

Cuando ya estaba apunto de levantarme e irme, sonrió.

Demonios su sonrisa es muy linda.

Se acostó a mi lado y yo me quedé en shock tratando de decifrar que es lo que estaba haciendo.

Es muy incómoda esta situación, pasas de estar comiendote a besos casi acostándose con una persona y al otro segundo por dos simples palabras, ahora estamos hechados juntos con ropa mirando al techo con un silencio sepulcral espantoso.

- No pensé que eras virgen - rompió el hielo - La verdad es que, con esa forma de ser tuya, tan... divertida - rasco su frente - alocada - rió, yo quería morirme al recordar todo el papelón que hice horas antes, se llevo una mala imagen de mi.

- No soy así, es por el alcohol, no estoy acostumbrada a tomar mucho - me apresuré a decir.

Ella volvió a reír, yo estaba como un tomate, un poco mas y explotaba de la vergüenza.

Me tomó de sorpresa cuando se movió y se puso de costado mirándome atentamente, yo estaba tiesa mirando al frente, sin aviso previo, tomó mi mano y empezó a hacer caricias en esta con su dedo gordo, me resultó muy tierno el gesto.

- ¿Por qué tanto tiempo sin entregarte a nadie? - preguntó ahora con un tono de voz totalmente distinto, calmado.

Yo no estaria tan calmada si me dejan exitada solo para decirme que es virgen.

Volteé mi cabeza para mirarla y sus ojos azules tenían un brillo único, tenia una cara de atención total hacia mi, me sentí pequeña ante ella.

- ¿A quién esperas? - volvió a preguntar.

Y es esa pregunta no sé como responderla porque ni yo sé por qué. Talvez esperaba a mi príncipe azul, tal vez tenía como propósito llegar virgen al matrimonio, talvez soy muy tímida como para entregarme a algún fulano.

La verdad no sé.








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Hola chicos

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Destinadas A Estar Juntas ~~ J.T ~~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora